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El profesorado itinerante exige a la Junta apoyo económico

Los profesores itinerantes de los 45 Colegios Públicos Rurales Agrupados (CPRA) de Granada amenazan con iniciar un tercer paro laboral parcial si la Consejería de Educación no soluciona la precariedad en su trabajo, que los obliga a desplazarse a diario decenas de kilómetros para dar clase en centros distintos. Según el sindicato FETE-UGT, la Junta 'está dando largas' a estos trabajadores, que denuncian la tardanza de Educación en entregarles el borrador del nuevo decreto que regulará la itinerancia en toda Andalucía.

Los profesores quieren consensuar ese documento para que recoja sus principales reivindicaciones: la subida de la remuneración por kilómetro recorrido, créditos blandos para cambiar el coche particular con el que se desplazan a dar clase, seguros de vida e invalidez y, allí donde sea posible, vehículos oficiales para los CPRA.

La delegada de Educación en Granada, Carmen García Raya, explicó ayer que la Consejería 'está ultimando el texto que debatirá con los sindicatos'. Y aseguró que 'recoge las reivindicaciones de los profesores' y que contemplará compensaciones 'económicas o de reducción del tiempo lectivo'.

Ámbito regional

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García Raya recordó que el problema es de ámbito regional, aunque afecta especialmente a Granada porque es la provincia con mayor número de CPRA. Cada uno de ellos está formado por varios centros situados en diferentes localidades separadas varios kilómetros entre sí. Los colegios comparten a los profesores de las especialidades Logse (Música, Inglés y Educación Física), que deben recorrer cada día varios kilómetros en su propio coche para dar clase.

'Los accidentes de tráfico son diarios y alto el coste económico para los profesores', denuncian desde FETE-UGT. En el caso de que no se acepten sus demandas, los cerca de 150 maestros itinerantes amenazan con un tercer paro. Los anteriores se produjeron en enero y febrero. Primero fueron los profesores de la comarca de La Alpujarra, donde el mal estado de las carreteras hace aún más difícil su trabajo. Y después el malestar se extendió a toda la provincia.

Los paros son parciales, ya que los profesores se limitan a no viajar a los centros satélites, pero sí imparten clase en los nodriza.

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