Bruselas impulsa una mayor apertura de sus fronteras comerciales

La Comisión Europea se ha mostrado partidaria de ampliar la liberalización de productos agrícolas tanto dentro del mercado común como con países externos que exportan a los Quince. Bruselas ya ha puesto en conocimiento de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sus intenciones de profundizar la apertura de su mercado agrícola. La UE, no obstante, propone que se mantengan una serie de resguardos para proteger el futuro del sector agrícola ante la mayor liberalización.

Para empezar, Bruselas propone que se mantenga la política actual en materia de reducciones arancelarias. La iniciativa apoya una reducción general media así como una reducción mínima para cada cultivo, al igual que se hizo en la Ronda Uruguay. Para la Unión Europea, dentro de ese clima general favorable a la apertura de fronteras, es necesario que se definan una serie de reglas de juego y obligaciones para una correcta gestión de los contingentes arancelarios y que los países exportadores aprovechen las condiciones fijadas sin perjudicar al sector agrario comunitario.

La Comisión propone la creación rápida de un nuevo marco más equitativo para la competencia de las exportaciones. Para la UE se debería ir a una nueva regulación en la OMC sobre los créditos a la exportación. Bruselas está dispuesta a reducir esas subvenciones siempre y cuando todas las formas de ayuda reciban un tratamiento igual. En línea con la situación actual, la propuesta comunitaria se inclina por el mantenimiento de la cláusula de salvaguarda, que funcionaría como una medida de seguridad en la defensa de los mercados europeos en casos excepcionales.

Ayudas internas

En materia de ayudas internas, Bruselas es partidaria de que se mantengan todas las que no afecten a la política de mercados para evitar que se produzcan distorsiones en los mismos. La propuesta sugiere que se siga el proceso de reforma reduciendo más la totalidad de las Medidas Globales de Ayuda.

La Unión Europea no se cierra a reducciones adicionales de las ayudas siempre que se mantengan las llamadas caja azul y caja verde o ayudas que se pagan en la actualidad por no interferir en el desarrollo de los mercados. Siguiendo la política defendida en los últimos años, la Comisión Europea pretende que por parte de la OMC se reconozca el papel multifuncional del sector agrario como contribución al desarrollo del medio rural, la protección del medio ambiente y medidas para asegurar la supervivencia y sostenibilidad del medio rural.

En esta misma línea, la propuesta comunitaria plantea la necesidad de que se intensifiquen las medidas encaminadas a lograr garantías en los alimentos, la mayor defensa de los consumidores, el funcionamiento de un sistema seguro de etiquetado y el bienestar de los animales.

Actualmente, según los compromisos suscritos en la anterior Ronda Uruguay, existe la llamada cláusula de paz hasta el año 2003 por la que los países miembros se comprometieron a respetar los acuerdos anteriores a 2000. Bruselas reclama en su propuesta de negociación la prórroga de esta cláusula.