Urnas contra la marginación

Hasta 19 puntos de la ciudad de Valencia se convirtieron ayer en improvisados colegios electorales donde los viandantes podían escenificar su democrático derecho a expresar su opinión en un simbólico referéndum sobre los derechos de los inmigrantes. '¿Está usted a favor de que la personas inmigrantes tengan garantizados, al igual que el resto de los ciudadan@s, los derechos fundamentales?', era la primera de las dos preguntas que figuraban en las papeletas azules facilitadas por la Mesa d'Entitats de Solidaritat amb els Inmigrants, que organizó esta curiosa consulta callejera para denunciar la marginación que sufren los inmigrantes con la Ley de Extranjería. También para exigir al Consell que garantice su asistencia social y a los ayuntamientos que los empadronen.

La nueva norma del PP, que modifica sustancialmente la ley pactada por los grupos parlamentarios en el Congreso de los diputados, merma los derechos fundamentales de los ciudadanos, como los de reunión, asociación, manifestación, sindicación y huelga, subrayan los organizadores del referéndum. Por este motivo, idearon la consulta de ayer para presionar a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, y a su titular, Carmen Mas, para que se reúna con los inmigrantes que mantienen encierros en protesta por la marginación que sufren.

De hecho, la papeleta también preguntaba directamente: '¿Está usted a favor de que la Delegación del Gobierno inicie negociaciones con la personas encerradas?'. Los resultados no se harán públicos hasta dentro de unos días, pero los promotores calificaron la experiencia como 'un éxito' ante la acogida favorable que mostraron hacia el referéndum los ciudadanos que se topaban con alguna de las urnas distribuidas por la ciudad.