PSOE y PP se enzarzan en una nueva gresca parlamentaria por el plan de discapacitados

La Asamblea vivió ayer una nueva sesión en la que la acritud y las acusaciones mutuas de actitudes antidemocráticas volaron de izquierda a derecha. De los bancos del PSOE a los del PP. Comparecía la consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, a petición de Eduardo Sánchez Gatell, diputado del PSOE-Progresistas.

A veces las tormentas estallan de pronto. Así fue. Pedía Sánchez Gatell -apoyado por Caridad García Álvarez (IU)- que el Gobierno rectificara el sistema de pagos en centros para discapacitados físicos y psíquicos. Argumentaba que el plan no beneficia a los que menos tienen. Y que, aun poniendo como tope la pensión del discapacitado, habría familias de bajos ingresos que pagarían tanto como las más acomodadas. Pilar Martínez insistía en que se garantizaba la gratuidad para el 60% de las familias y que el otro 40%, como mucho, sólo pagaría lo que cobraba de pensión el discapacitado.

La tribuna de invitados estaba a rebosar de familiares de discapacitados que aplaudían las intervenciones del diputado. Y varias veces el presidente de la Cámara, Jesús Pedroche, había rogado, sin éxito alguno: 'Ustedes no pueden aplaudir ni mostrar su desacuerdo'. Pero no hubo que desalojar. Cuando el diputado del PP Mario Utrilla defendía las excelencias del plan, los invitados empezaron a abandonar la tribuna para acabar abucheando al parlamentario.

A partir de ahí, las cosas se complicaron. A Cristina Almeida se le rompió un collar y Pilar Martínez, en la tribuna en ese momento, lo achacó al nerviosismo por la pitada que la diputada había recibido de las familias de discapacitados en la concentración de la Puerta del Sol, el pasado 30 de enero. Almeida, harta, pidió la palabra por alusiones y negó que hubiera recibido pitadas, sólo el apoyo de la gente. 'Yo sé dónde estoy', dijo. 'Ustedes no están donde deben, con las familias'.

La socialista Elena Vázquez, también por alusiones, pidió la palabra. Contestaba a las referencias de la consejera sobre la herencia que habían dejado los socialistas -Vázquez fue consejera de esta área-, herencia que el PP había tenido que solucionar. Para herencia, vino a decir la socialista, la que el PSOE recibió de la Diputación cuando ganó el poder. 'Ustedes sí son herederos de esas instituciones no democráticas', afirmó.

Miguel Ángel Villanueva, portavoz del PP, hubo de intervenir para decir que estaba cansado de ver que la oposición podía decir lo que quisiera -'nos han llamado hasta inhumanos', dijo-, y al PP se le negaba todo. Y a Elena Vázquez le espetó: 'De algunos compañeros suyos puedo admitir lecciones; de usted, ni una'.