La Caja Rural de Orihuela lleva al juzgado a varios de sus directivos

La Caja Rural Central de Orihuela, entidad que el año pasado generó 852 millones en pérdidas, ha interpuesto denuncias judiciales contra varios de sus directivos, como supuestos responsables de incrementar el pasivo de la caja avalando operaciones 'muy dudosas' que finalmente resultaron fallidas con empresas de Murcia por importe superior a los mil millones de pesetas.

La entidad, que ha destituido a su director general tras una inspección del Banco de España, también pide responsabilidades judiciales a un empresario de Murcia, con quien se formalizaron las operaciones fallidas. Las denuncias se presentaron en los juzgados de Murcia, según confirmaron ayer fuentes autorizadas de la caja oriolana.

El nuevo director general de la Caja Rural, Manuel Ruiz, declaró ayer que la entidad no tiene en estos momentos problemas patrimoniales, y expresó su confianza en que la caja saldrá a flote con la aplicación de un plan estratégico para los próximos cinco años sin necesidad de que el Banco de España la intervenga. Este plan contempla una primera fase de saneamiento de la entidad y una segunda de consolidación. Para los últimos años de vigencia del plan se prevé una moderada expansión.

Ruiz aseguró que el Banco de España ha actuado correctamente con la entidad, y dijo que el problema coyuntural que atraviesa la caja se resolverá a corto plazo. Los empleados, dijo, 'están tranquilos', porque saben que 'el problema ya está bien encauzado'.

Las operaciones fallidas realizadas durante el pasado ejercicio 'se han comido las reservas' de la caja, según fuentes de la entidad. De ahí que la caja se viera obligada en el año 2000 a dotar su fondo de insolvencias y amortizaciones con casi 2.000 millones de pesetas, frente a los 196 millones que presupuestó en 1999.

La rural de Orihuela dispone de una red de más de 50 oficinas en la comarca de la Vega Baja, Alicante y Murcia.