PP y PSOE protagonizan un agrio debate en el Parlamento Europeo por el 'caso Berlusconi'
El Tribunal Supremo remitió el suplicatorio de Garzón a la oficina del Parlamento Europeo en Madrid en julio pasado. Una vez en Bruselas, la presidenta de la Eurocámara, Nicole Fontaine, ordenó en agosto enviar una carta a la Representación Permanente de España (Reper) ante la UE para que el Gobierno español aclarara quién es 'la autoridad competente' en España para tramitar el suplicatorio. 'Aún no he recibido la respuesta', dijo ayer Fontaine en el pleno de la Cámara.
El problema se trató ayer por primera vez en el Parlamento Europeo. Medina rompió el fuego al preguntar a Fontaine qué gestiones ha hecho en relación con ese suplicatorio. La presidenta explicó que el informe llegado de España le planteó 'una gran duda', dado que se lo enviaba directamente el Tribunal Supremo, cuando en anteriores ocasiones se habían tramitado a través del Ministerio de Asuntos Exteriores español. Recordó que así fue, por ejemplo, cuando España tramitó el suplicatorio contra José María Ruiz Mateos en 1990, cuando el presidente de la Eurocámara era el socialista Enrique Barón.
La diferencia en uno y otro caso estriba en que el suplicatorio contra Ruiz Mateos quedó inmediatamente inscrito en el registro de la Secretaría General del Parlamento y fue puesto en conocimiento de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara. El de Berlusconi, como recordó ayer Medina, aún no ha llegado a esa comisión.
La tesis de Galeote de la utilización partidista del conflicto fue asumida por el presidente del Grupo del Partido Popular Europeo, el alemán Hans-Gert Poettering, quien advirtió en un elevado tono que su grupo no permitirá utilizar ese problema 'para preparar la campaña electoral en Italia'. Las elecciones italianas se celebrarán en primavera y Berlusconi aparece en las encuestas como seguro ganador. 'No queremos campañas electorales en el Parlamento Europeo', enfatizó Poettering.
Obiols insistió en que el suplicatorio contra Berlusconi lleva más de siete meses 'escondido' y que, como en Rebelión en la Granja, de George Orwell, en la Eurocámara parece que Berlusconi 'es más igual que los demás'.
El socialista italiano Giorgio Napolitano tomó la palabra para calmar los ánimos y se mostró partidario de que en la Cámara no se produzcan ese tipo de debates, sino que el problema se analice en otros ámbitos. En efecto, hoy mismo se abordará el conflicto en la reunión de la Mesa del Parlamento con Nicole Fontaine.
Entretanto, sigue sin estar claro a estas alturas qué fue de la carta remitida el 28 de agosto por el Parlamento Europeo a la Reper española y aún no respondida. El ministro de Exteriores, Josep Piqué, asegura que la carta está aún en la Reper, que él se enteró del problema por la prensa y que está a la espera de que los técnicos le comuniquen cómo debe actuar en este caso el Gobierno español. Desde Bruselas no se desmiente al ministro, pero se añade que, en cuanto se recibió la carta en la Reper, se comunicó su contenido a Exteriores y aún no han recibido tampoco respuesta.
En Madrid, la Sección Tercera Penal de la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de queja de Berlusconi presentado en diciembre pasado, en el que cuestionaba que fuese el juez Baltasar Garzón y no el Tribunal Supremo el que decidiese el libramiento del suplicatorio. La Audiencia rechazó el recurso del eurodiputado recordando que el Tribunal Supremo ya estableció que el juez competente sobre Berlusconi era Garzón.
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