El MNAC cede en depósito al museo de Olot cuadros de Vayreda

Les bugaderes es la obra más conocida de las cinco que podrán verse próximamente en las salas de exposición permanente del museo. En la curiosa gestación de este óleo de gran tamaño intervinieron los dos hermanos pintores. Joaquim recreó el paisaje, mientras que Marià se encargó de las figuras. Esta colaboración, que se manifiesta en la inclusión de la J. y la M. ante el apellido de la firma, no es excepcional entre los dos hermanos.

Otra de las obras en las que se expresa con mayor fuerza el universo idealizado de Vayreda es Contrallum, amb filadora i ramat. Esta escena de la vida rural ejemplifica la constante idealización de la naturaleza para combatir el embate del progreso industrial y el cosmopolitismo.

Los pintores de la Escuela de Olot alertaban del peligro de desaparición de las esencias de la montaña catalana.

El museo de Olot presentó también un cuadro de Josep Berga i Boix, adquirido recientemente por el consistorio. La obra completa la colección del centro sobre este autor y podrá incorporarse a la exposición antológica que se prepara para finales de este año.

El cuadro, sin título, está datado en 1909, cuando el pintor tenía ya 70 años. La precaria salud de Berga le obligaba entonces a pintar en el estudio, circunstancia que favorecía su construcción imaginaria de la realidad.

El alcalde de la ciudad, Lluís Sacrest, expresó su voluntad de trabajar para que otros centros museísticos puedan ceder a Olot nuevos cuadros que enriquezcan el discurso pictórico del museo de la Garrotxa.

Joaquim Vayreda Vila (1843-1894) fundó el Círculo Artístico, una entidad que se vio obligada a interrumpir sus actividades durante las guerras carlistas. Acabó exiliado en Francia porque no quiso tomar parte en el conflicto bélico. Su estilo se manifiesta en un paisaje naturalista.

Vayreda está considerado el mejor paisajista de la Escuela de Olot, título que avalan tanto sus resultados plásticos como la difusión de sus obras.