Engánchate a la noche abstemia
El Ayuntamiento de Vitoria intentará atraer al programa de ocio nocturno a 22.000 jóvenes
Cambiar las costumbres propias de la cultura del botellón, del kinito, de la litrona, o como se le quiera denominar, no es sencillo. Se necesitan medios, dinero, pero sobre todo ideas. Alternativas atractivas para que los jóvenes cambien de hábitos y abandonen el consumo de alcohol. En Vitoria y en otras ciudades están buscando vías. Basándose en programas que ya funcionan en lugares como Gijón, el Ayuntamiento vitoriano puso en marcha a finales del año pasado el proyecto Gauekoak. En resumen, se trata de reunir a grupos de jóvenes en un centro cívico, un lugar donde en vez de beber cerveza o kalimotxo en torno a una mesa se ofrecen actividades como deportes acuáticos o sobre una cancha, conciertos, talleres, exhibiciones de pinchadiscos, bailes, danzas o ciberjuegos. La experiencia piloto funcionó. Congregó a más de 6.000 jóvenes de 14 a 30 años (el 61% menores de la veintena) durante cuatro fines de semana.
Con esa experiencia, el Ayuntamiento ha pensado en patrocinar un programa a más largo plazo. Este año lo alargará durante seis meses, divididos en dos periodos: desde el 30 de marzo hasta el 2 de junio y del 5 de octubre al 23 de diciembre. De nuevo, se mantendrá el centro cívico Aldabe como centro de operaciones, gracias a que está situado en una zona estratégica, justo al pie de la colina del Casco Viejo, es decir, el lugar tradicional de bares.
El Ayuntamiento vitoriano quiere ser un mero patrocinador. Los verdaderos motores del programa son dos asociaciones, la Comisión Ciudadana Anti-sida y el colectivo de animación Era Berri, ayudadas por otra decena de agrupaciones. En total, el coste del programa ronda los 50 millones de pesetas, de los cuales el consistorio aportará la mitad. El resto se pretende captar de entidades privadas y públicas, como el Gobierno vasco (a través de su departamento de Juventud) y de otras administraciones.
Con ese dinero se están programando cerca de 500 actividades, en la misma línea que unos meses atrás, es decir, basándose en el deporte, los espectáculos y actividades en los que siempre se fomente la participación. 'Es un proyecto alternativo de ocio, trabajando siempre en el terreno de la prevención, y pretendemos que sea una experiencia continuada', explica Pilar Abella, la responsable del programa. En total, se pretende llegar al mayor número posible de las 48.000 personas censadas en Vitoria de entre 14 y 30 años. El Ayuntamiento prevé que 22.000 jóvenes se involucren en el programa.
Gauekoak mantendrá el mismo horario que durante la experiencia piloto, esto es, desde las diez de la noche hasta las tres de la madrugada. Los días en que funcionará serán los viernes y sábados. Se han suprimido los domingos al comprobarse una cierta incompatibilidad con otras actividades de los centros cívicos y por la falta de asistencia de los jóvenes. En los 18 fines de semana que durará el programa este año será imposible cambiar la cultura ligada al alcohol, tan arraigada en el País Vasco, pero al menos Vitoria será un poco más abstemia.
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