Galeote apoderó una cuenta suiza en la que se cobraron comisiones del AVE

La aparición de Galeote y Navarro añade una pieza clave al sinuoso rompecabezas del caso AVE que investiga la justicia española. El 17 de octubre de 1988 Carlos Navarro Gómez, entonces diputado del PSC-PSOE, abrió la cuenta 519.788 BH en la Unión de Bancos Suizos (UBS) en Ginebra. Ese mismo día Guillermo Galeote Jiménez, también diputado, estampó a mano su firma en el formulario de la UBS en el que se le acreditaba como apoderado de la misma. Además de su identidad aparece su nacionalidad (española) y su fecha de nacimiento (6 de mayo de 1941).

El 25 de enero de 1991, dos años y tres meses más tarde, el banco suizo anotó 'la inmediata' anulación del poder otorgado por Navarro a su compañero de partido en la citada cuenta. La firma de Galeote aparece también en este documento rubricado cuando el escándalo Filesa, que salpicó a ambos, todavía no había estallado. Le sustituyó como apoderado María Luisa Oliveró, hermana de Luis Oliveró, ex administrador de Filesa, y esposa del propio Navarro.

La disposición de Guillermo Galeote, de Navarro y de la esposa de este último en esta cuenta suiza por la que circularon centenares de millones pagados en comisiones ilegales por las empresas adjudicatarias del AVE aparece reflejada en la sentencia por la que el juez suizo Paul Perraudin condenó en 1998 a Luis Oliveró, ex administrador de Filesa, a una multa de 100.000 francos suizos (unos 10 de millones de pesetas) por blanqueo de capitales en Suiza.

Copia de la sentencia

Oliveró, condenado a 10 años de cárcel por el caso Filesa y recientemente indultado por el Gobierno del PP, fue condenado por las comisiones que recibió de la empresa francesa GEC Alsthom (341 millones de pesetas). Las comisiones abonadas por Dragados, otra de las adjudicatarias que transfirió dinero a Oliveró (291 millones), fueron consideradas lícitas por el juez.

Una copia de dicha sentencia fue remitida por Perraudin a la juez María Teresa Chacón, instructora del caso AVE (supuesta financiación irregular del PSOE), pero en la misma se tachó, entre otros, el nombre de Guillermo Galeote, el de Carlos Navarro y el de su esposa. Tras reiteradas peticiones y después de más de un año de espera, Perraudin ha accedido a enviar a España el fallo completo. Y ahí aflora la identidad de Galeote, de 60 años, ex responsable de las finanzas socialistas, el del ex diputado Navarro, condenado a 11 años por el caso Filesa e indultado, y el de María Luisa Oliveró, hermana de Luis Oliveró y esposa de Carlos Navarro.

Galeote quedó fuera de la acusación en el caso Filesa, aunque el PP lo incluyó en su escrito de acusación. No obstante, desde 1993 tanto él como Carlos Navarro renunciaron a presentarse como diputados en la lista del PSOE por las sospechas que en aquellas fechas recaían sobre ambos por su participación en la financiación irregular del partido.

La sentencia completa señala en su segundo folio: 'Una parte significativa de las comisiones susodichas ha transitado por una cuenta abierta en la Unión de Bancos Suizos (Ginebra) cuyo contratante era Carlos Navarro Gómez, ex diputado, miembro del Partido Socialista Obrero Español, cuenta abierta el 17 de octubre de 1988 y en la cual Guillermo Galeote Jiménez, más tarde María Luisa Alfonso Oliveró, hermana de Luis Oliveró y esposa de Carlos Navarro detentaba un poder individual'.

Testaferro de Oliveró

El fallo revela asimismo el nombre del ciudadano mexicano Víctor Manuel Calderón, que Perraudin define como 'testaferro' de Oliveró. Sobre él se señala que fue utilizado por este último, especialmente en 1992, para designarlo 'falsamente' como derechohabiente económico de las sociedades Salimas y Tralcorde a las que fueron a parar las comisiones millonarias pagadas por las empresas adjudicarias del AVE.

Según el fallo de Perraudin, estas dos sociedades fueron adquiridas y las cuentas abiertas 'para ingresar las comisiones relativas a la adjudicación por Renfe y por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes español del proyecto Nafa (construcción, adquisición de los materiales y equipamiento y electrificación del AVE Madrid-Sevilla) que incluía la construcción de 75 locomotoras por un consorcio encabezado por Siemens AG, central de la empresa alemana, y la sociedad francesa GEC Alsthom.

El seguimiento de las mordidas cobradas por Oliveró ha llevado a la justicia hasta la sede del BBV Privanza en la isla de Jersey, paraíso fiscal en el canal de la Mancha. La citada entidad declinó el pasado mes de octubre facilitar ningún dato sobre esos movimientos y alegó que ese banco tiene entidad jurídica propia y está sometido a otra legislación.

La aparición de las identidades de Galeote y Navarro en la trama de comisionistas del AVE puede dar un vuelco a la investigación de la juez María Teresa Chacón, instructora del caso.