El TSJA obliga al SAS a computar a una técnico el tiempo trabajado en la UE

Magdalena Morente Medina emigró con su familia a Alemania hace unos 30 años. Allí creció, estudió y trabajó. En 1994, volvió a Archidona, su pueblo. Había trabajado cerca de cuatro años en dos hospitales públicos de Mannheim como técnica en radiología, así que cuando se apuntó en la bolsa de trabajo del SAS en Málaga quedó entre las primeras. Pronto empezó a hacer sustituciones. Así, durante unos tres años. Pero entonces el SAS cambió el baremo y dejó de puntuar el tiempo trabajado en centros públicos de la UE.

La trabajadora se fue al final de la lista, al paro y al juzgado. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía acaba de darle la razón en una sentencia firme que es mucho más que un varapalo para el SAS. El fallo sienta un precedente en las relaciones laborales comunitarias porque interpreta que no valorar la experiencia adquirida en otro país de la UE supone una vulneración de la libre circulación de mano de obra reconocida por la normativa europea.

El TSJA revoca el fallo de un juzgado a favor del SAS y reconoce su derecho a que se le puntúen los años trabajados en Alemania: 'La interpretación que han dado la Administración y el juez al baremo de méritos conculca el Tratado de la Unión Europea que reconoce la libertad de circulación y la no discriminación en las relaciones laborales. Dicha interpretación encubre un trato discriminatorio de un ciudadano comunitario, en este caso español, por el mero hecho de realizar parte de su experiencia profesional en una institución sanitaria alemana'.

La demandante dice que la sentencia está ganada, pero que quedan daños sin subsanar, como los ingresos que no percibió en los casi dos años que ha estado sin trabajar y los puntos que dejó de acumular para nuevos contratos. Perjuicios que -si no prospera la reclamación administrativa- piensa reclamar por la vía social, con el apoyo de UGT. El TSJA no ha estimado su pretensión de que se le indemnizaran los daños por falta de pruebas.

En su día, la Delegación de Salud sostuvo que su decisión no había sido tomada a la ligera, sino aplicando los criterios de la Mesa de Contratación y tras la consulta a los servicios jurídicos. Desde octubre, ha vuelto a trabajar para el SAS gracias a los puntos de las sustituciones, pero está en un puesto más bajo que el que le correspondería si le hubieran computado el trabajo en Mannheim.