Aena ensaya su nuevo plan de formación 'on line' con 1.300 cuadros intermedios

Los viajes a Madrid para asistir a un seminario de empresa pueden pasar a la historia. Cada vez más compañías hacen números y se dan cuenta de que ya no les compensa pagar los billetes de avión, las noches de hotel, comidas y demás, para que un grupo de sus trabajadores reciban, por ejemplo, un curso sobre finanzas. El desarrollo tecnológico permite evitar estos desplazamientos gracias, entre otras herramientas, a una intranet, un portal al que sólo tienen acceso los trabajadores de una empresa y del que pueden colgar un buen número de contenidos, desde información de la empresa hasta normas laborales. Y cursos de formación.

Aena ya se ha dado cuenta de esta ventaja y ha ensayado durante los últimos seis meses una plataforma de formación on line con sus alrededor de 1.300 cuadros intermedios de 65 centros de trabajo repartidos por toda España, ha detectado los principales problemas que produce este tipo de formación y se ha apresurado a subsanarlos antes de extender la experiencia a todos los trabajadores de la empresa, cuya plantilla asciende a los 9.500.

El principal escollo inicial fue precisamente la resistencia de los trabajadores, explica el director de organización y recursos humanos de Aena, Carlos Espinosa. Tras una 'agresiva' campaña de publicidad interna, los responsables del proyecto se dieron cuenta de que los trabajadores no se apuntaban apenas a los cursos, que ya van por 21. Así que decidieron combinar el portal con el contacto personal de las clases tradicionales, foros y chats sobre los cursos y tutores que, a distancia, orientan a los estudiantes o les aclaraban sus dudas. Si a eso se añade el hecho de que los cursos no son optativos, el éxito está casi asegurado. Este tipo de aprendizaje permite además 'una mejor asignación de recursos', asegura Espinosa, y un seguimiento constante del éxito de cada curso, ya que el administrador del sistema puede controlar el tiempo que cada alumno dedica a seguir el curso, los resultados que obtiene y el grado de satisfacción.

Ni la empresa ni la consultora que ha desarrollado la plataforma -Fycsa, que nació del antiguo departamento de formación de Alcatel-, quieren concretar el coste del proyecto, si bien ambos se apresuran a subrayar que el ahorro en transporte y alojamiento es considerable. Lo lógico es pensar, sin embargo, que la inversión en tecnología también se habrá disparado.