Los ecuatorianos se acogen ahora en masa a la oferta de retorno
Los precontratos y las noticias de los que se fueron acaban con el rechazo al proceso
Los mismos inmigrantes ecuatorianos que desconfiaban en un principio de la oferta de retorno voluntario propuesta por el Ejecutivo hace tres semanas colapsan ahora, en colas de hasta 500 personas, las oficinas de la Delegación del Gobierno de Murcia para entregar sus solicitudes. Desde que se abrieron las ventanillas, ya se han recogido 3.743. Mientras, los empresarios firman precontratos de cien en cien para que vuelvan a trabajar cuanto antes.
Como todas las mañanas, Ángel Mera, un ecuatoriano de 40 años que llegó a España hace escasamente ocho meses, sale de su casa al amanecer camino de la plaza del Óvalo, en el centro de Lorca, Murcia, un pueblo de más de 71.000 habitantes donde hoy viven unos 9.000 ecuatorianos (4.753 empadronados). Se calcula que en el valle del Guadalentín (Lorca, Totana, Puerto Lumbreras, Águilas) puede haber más de 15.000 ecuatorianos empadronados y más del doble si se tiene en cuenta a los que no están censados. Entre las 6.30 y las 7.00 de la mañana comienzan a congregarse allí centenares de sus compatriotas. Antes del accidente del pasado mes de enero (12 ecuatorianos murieron al ser arrollados por un tren de cercanías cuando iban a trabajar en una furgoneta), la plaza era el lugar donde muchos esperaban a sus patronos para ir a echar una jornada al campo a cambio de unas 5.000 pesetas. Desde hace tres días la plaza está llena de ecuatorianos, pero provistos de carpetas, papeles y bolígrafos.
Todos se quieren ir. De pronto y pese a la desconfianza y los recelos iniciales, todos quieren acogerse a la oferta que planteó el Gobierno hace tres semanas, en la que se ofrece a los ecuatorianos que vuelvan a su país para que les sellen sus visados y vengan en 20 días con un contrato de trabajo y un permiso de residencia por un año, renovable. 'Es necesario que sus jefes les firmen la solicitud y pongan los datos de su empresa. Además, tienen que portar algún documento que demuestre que estaban aquí antes de la De la improvisada coordinación que se ha desarrollado en tres días (fotocopias de impresos, recopilación de documentos necesarios) forman parte también los empresarios. Desde la COAG (Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas) de Lorca, no dejan de avisar a los ecuatorianos y de remitirles ofertas de empleo. 'Esta mañana me han pedido 200 trabajadores de una empresa de productos agrícolas y esta tarde han llamado de Almería pidiendo otros 100', comenta el presidente, Víctor Giménez. Ya van más de 600 ofertas de empleo sólo en Lorca, y calculan que se superarán las 2.000. 'Si hubiese sido a principios de temporada, en agosto, las ofertas lloverían. Pero quedan tres meses para que finalice y de los 10.500 agricultores que hay en Murcia, la mayoría son pequeños y medianos empresarios a los que no les interesa hacer un contrato si sólo van a poder aprovechar a sus trabajadores durante uno o dos meses', explica Giménez.
La demanda masiva plantea ahora el problema de la viabilidad del sistema de vuelos de ida y vuelta propuesto por el Gobierno. La portavoz regional de CC OO, Lola Jara, denuncia 'lo absurdo de este proceso' y llama la atención sobre el riesgo que corren los que se van: 'Una vez que les concedan el visado, y ya en Ecuador, el empresario debe ratificar su oferta de empleo y quién sabe si para entonces habrá acabado la temporada o habrán cubierto ya esos puestos'.
Jara insiste en que existe una alternativa legal que ya se utilizó hace tres años con un grupo de ecuatorianos de Totana. 'Se trata de la figura del visado delegado, que puede ser expedido en cualquier embajada española, en este caso, la de los países más cercanos, Francia y Portugal, y que evitaría los riesgos y los gastos de tener que desplazarse hasta Ecuador'.
Desde otro punto de vista, el propio cónsul de Ecuador en Murcia, Juan Bastidas, reconoce que 'la verdad es que vemos cierta imposibilidad dada la cantidad de peticiones que hay. El Gobierno tendrá que plantearse qué va a hacer, porque no creo que vaya a cerrar la persiana el día 28 [fecha en que finaliza el plazo] si hay gente esperando. Habrá que darle una solución humanitaria. El último comunicado del subsecretario de Inmigración dice que del 21 de febrero al 18 de marzo viajarán a Quito sólo 1.210 ecuatorianos. Algo habrá que plantearle al resto de los solicitantes', concluye. Pero en la delegación del Gobierno nadie habla de prórrogas y menos aún de modificar el sistema de retornos.
Mientras, el 'resto de solicitantes' viven estos días expuesto a los sucios trucos de los estafadores. El viernes la policía detuvo a una mujer murciana que había engañado a un centenar de ecuatorianos haciéndose pasar por jefa de una de las oficinas y que les cobraba entre 40.000 y 50.000 pesetas 'por arreglarles los papeles'.
Reunión de 'sin papeles' para coordinarse
'Los representantes de los encierros son mayoritariamente inmigrantes sin papeles que, desafiando a la actual ley, que les deniega los derechos de reunión, huelga, asociación y sindicación, han venido al encuentro para manifestar cuáles son sus reivindicaciones y sus problemas', explica Manolo Lario, representante de la plataforma Desobedecer la Ley. 'La gente de los encierros, algunos de los cuales comenzaron hace más de un mes, sirven también para informar a los inmigrantes y funcionan como centros de acogida, en donde pueden dormir y comer. Estamos en una situación de emergencia social'. Entre las medidas discutidas están la persistencia en los encierros, realizar marchas desde distintos puntos hacia Madrid y presionar para conguir que el Defensor del Pueblo recurra la Ley de Extranjería por inconstitucional.
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