_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

24-F

Vivimos un día después que dura ya 20 años. Y aún vamos a seguir descubriendo siquiera minúsculas partes del gran iceberg que permanece sumergido en las heladas aguas de la desinformación y el olvido interesado. Golpistas entre barrotes hubo pocos, y ya no quedan. En cambio, tal como denunciara entonces la Unió de Periodistes, ¡cuántos tupidos velos siguen corridos sobre reacciones y palabras, ausencias y presencias, brindis y titubeos!

Hablamos en la Universitat de Valencia del papel de los medios en aquella noche aciaga, y quedan expuestas publicaciones y vídeos que muchos sólo conocían de referencia (los estudiantes de hoy ni siquiera habían nacido).

El rigor histórico lo dejamos a nuestros anfitriones, a quienes notamos también muy interesados por las fuentes directas. Para los periodistas se trató, pasadas dos décadas, de una primera puesta en común de memorias y reflexiones acerca de un asunto nada baladí. Porque una vez que lo peor hubo pasado todos éramos muy democrátas y nos queríamos un mazo. Pero tras las felicitaciones a los informadores por el papel jugado a favor de la democracia, siempre cabrá la duda de qué hubiera ocurrido si en la prensa, la radio y la televisión las cosas hubieran sucedido de diferente manera. Si, (conjuguemos en subjuntivo) TVE no hubiera podido salvar para las ondas el mensaje del Rey; si los micrófonos hubieran estado desconectados durante el asalto de Tejero; si las cámaras no hubieran registrado la ignominia en el hemiciclo; sin las fotos de EFE; si éste y otros periódicos no hubieran madrugado con ediciones antigolpistas; sin la SER a pie de Congreso; si COPE y EFE en Valencia hubieran enmudecido; si el técnico de Aitana no hubiera filmado la invasión de blindados...si Gabilondo no hubiera anunciado desde la pantalla, de madrugada, que Milans se estaba envainando los cañones...

Nada habría sido igual, seguro: tampoco el recuerdo. Por eso, cuando Aníbal Giménez relata aquel miedo a ser descubierto blandiendo la cámara 'porque el objetivo parecía un bazuca', tiene razón: contra las dictaduras y las dictablandas no hay mejor arma que la luz y los taquígrafos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_