El temor a la propagación de la fiebre aftosa alarma a los criadores de cerdos
La aparición de varios casos de fiebre aftosa en granjas de cerdos del Reino Unido ha puesto en guardia a las principales empresas españolas productoras de porcino, que temen las repercusiones que tendría para el sector la entrada del virus que causa la enfermedad cuando está empezando a recuperarse de los efectos catastróficos que produjo hace tres años la peste porcina clásica, que en la provincia de Lleida obligó a sacrificar casi un millón de animales.
En este momento son mínimas las posibilidades de que la fiebre aftosa, también conocida como glosopeda o patera, llegue a afectar a la cabaña española porque el Reino Unido no figura entre los principales exportadores de porcino. A pesar de ello, el sector ha exigido a las autoridades que extremen todas las medidas de precaución para impedir que entren en España cerdos procedentes de aquel país, y que se realicen controles estrictos sobre todos los animales que hayan podido llegar en los últimos tres meses. La principal preocupación expresada por los ganaderos y veterinarios consultados se basa en que España importa semen y ganado selecto.
Las medidas aplicadas inmediatamente por las autoridades españolas y comunitarias, que han anulado hasta el 1 de marzo las importaciones de ganado del Reino Unido, han logrado contener la alarma.