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El Gobierno autoriza tirar a vertederos vacas muertas y residuos de riesgo

Miles de ganaderos se manifiestan en toda España para pedir 'ayudas urgentes'

Sólo en el caso de enterramientos de ovinos y caprinos, así como de bovinos de más de 30 meses será 'preciso acreditar que los animales están libres de la encefalopatía espongiforme'. Este añadido es una mejora respecto al borrador que el Ministerio de Agricultura trasladó el 22 de enero a las comunidades autónomas para pedirles su opinión sobre esta relajación en las estrictas normas de eliminación de las reses muertas en granja. Otra mejora es que, en todo caso, el ganadero deberá comunicar a los órganos competentes de su autonomía cuando se acoja estas excepciones en vez de incinerar las reses.

Las autonomías, incluidas las gobernadas por los socialistas, respaldaron la propuesta del Gobierno de inhumación excepcional de reses muertas con el argumento de que no tenían forma de hacer frente a una acumulación de cadáveres que, hasta el pasado diciembre, podían enterrarse en cada granja.

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Los supuestos excepcionales son, en todo caso, amplios.

- Lejanía. 'Cuando no esté disponible, u operativa, por causas técnicas o de fuerza mayor, una planta de tratamiento de MER lo suficientemente cercana al lugar donde radique la explotación como para proceder a su tratamiento con arreglo a las disposiciones vigentes, y el traslado de los animales muertos o MER a otra planta pueda suponer un peligro objetivo de extensión de la enfermedad'. El Gobierno no especifica ni cuánto es 'lo suficientemente cercano' ni por qué el traslado es más peligroso que el enterramiento.

- Difícil acceso. El segundo supuesto 'excepcional' ocurre 'cuando los animales muertos o los desperdicios de los mismos se encuentren en lugares de muy difícil acceso, o se den circunstancias climáticas especiales, o bien se encuentren en territorios extrapeninsulares sin planta transformadora de MER o no sea posible el sistema de tratamiento habitual'.

- Abundancia. Por si los dos supuestos anteriores dejan alguna excepcionalidad sin cubrir, el tercero se refiere a las reses muertas 'en un contexto de medidas de lucha o erradicación de la enfermedad, y el número de animales muertos sea desproporcionado en relación con los medios disponibles'.

En todos estos casos, según aprobó ayer el Consejo de Ministros, se podrá autorizar la inhumación en vertederos autorizados y controlados. Y, cuando eso sea también imposible o difícil, 'en otro lugar donde se garantice que no existe riesgo de transmisión de la encefalopatía espongiforme transmisible'. La autorización corresponderá siempre a las autonomías. Si en vez de tirar a vertederos se opta por quemar las reses, la temperatura de combustión deberá superar los 850 grados centígrados durante más de dos segundos.Por otra parte, unos 20.000 ganaderos se manifestaron ayer en distintas ciudades españolas para exigir al Gobierno ayudas directas para afrontar esta crisis. El sector se queja de que las vacas locas están llevando a la ruina a más de 100.000 familias, y se siente discriminado porque 'hay presupuestos millonarios para las harineras y las cementeras, pero no hay presupuesto para los ganaderos'. La manifestación más numerosa fue en La Coruña, donde acudieron 8.000 ganaderos, seguida de Valladolid con unos 3.000.

Entretanto, ayer se conoció otro nuevo caso sospechoso de EEB, informa Mikel Muez. Se trata de una res de 51 meses criada en Navarra y sacrificada en el matadero de San Sebastián el pasado 19 de febrero. Si se confirma este nuevo caso de vaca loca serán ya tres las reses con EEB en Navarra.

Manifestación de ganaderos por la crisis del vacuno, ayer en Santiago de Compostela.
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