Al alcalde no le gusta Mariscal

La carrera olímpica de Madrid ha arrancado con un tropiezo gráfico. Un grupo de expertos del mundo del diseño y de las artes plásticas eligió el miércoles, entre cinco candidatos, un logotipo de Javier Mariscal para convertirse en marca del Madrid 2012. Pero el dibujo no ha gustado ni al alcalde, José María Álvarez del Manzano, ni al concejal de Cultura, ni al de Urbanismo. Así que el Ayuntamiento, aunque reconoce que el diseñador catalán ha ganado el concurso, no lo usará a menos que Mariscal 'cambie y mejore su obra', en palabras del concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP.

La historia arrancó hace un mes. La fundación Madrid Nuevo Siglo, integrada por cinco bancos y cuyo propósito es lanzar a Madrid como candidata a acoger los Juegos Olímpicos del 2012, convocó un concurso a fin de elegir el logotipo. Fue una pugna restringida. Sólo se permitió participar a cinco profesionales españoles que habían ganado el Premio Nacional de Diseño: Enric Satué, Alberto Corazón, José María Cruz Novillo, José Torrent y Javier Mariscal. Cada uno de ellos, por presentarse, se llevaría un millón de pesetas. El vencedor ganaría cuatro millones y su diseño, además, se multiplicaría por todos los carteles y documentos relacionados con el Madrid 2012.

Pero la reunión del jurado fue accidentada. Los diez miembros (ocho profesionales relacionados con las bellas artes y el diseño más el edil de Urbanismo y el de Cultura) se reunieron sobre las ocho de la tarde. 'Y antes de que nadie dijera nada, el concejal de Urbanismo comentó que no le gustaba ninguno de los cinco diseños, que al alcalde tampoco le gustaban y que el Ayuntamiento de Madrid, ganase quien ganase, no iba a utilizar ninguno; y nos conminó a declarar el premio desierto', relata Roberto Turégano, diseñador, uno de los miembros del jurado. 'Y yo, cuando oí eso, pues me levanté para ir a ver el partido [del Real Madrid contra el Lazio], porque me pareció impresentable que se nos convocara para decirnos después lo que teníamos que hacer', señala el pintor y escultor Eduardo Arroyo, también miembro del jurado. 'Eso sí', prosigue, 'antes de irme escuché que uno de los representantes del Ayuntamiento decía que sus delineantes lo habrían hecho mejor. A mí el diseño de Mariscal me parece excelente'. Al final, la votación quedó cinco votos a favor de Mariscal contra cuatro a favor de declarar desierto el premio.

'Tal vez es que han tenido poco tiempo con un mes, pero eran flojos', explicaba ayer el concejal de Urbanismo en un descanso del pleno municipal. 'Si Mariscal está de acuerdo en cambiarlo, se podrá utilizar finalmente', añadió.

Mariscal, padre de Cobi, la mascota de Barcelona 92, define su logotipo madrileño como una 'llama o bandera dinámica fácil de retener y de reconocer'. El fondo es rojo, los números amarillos y las letras blancas. A juicio del diseñador, presenta 'una elevación en la forma que es como el subidón que le da a una ciudad cuando la eligen sede de la olimpiada y otro subidón final que representa la inauguración'. ¿Cambiará Mariscal el dibujo a petición del Ayuntamiento? 'En esto del diseño siempre hay que oír al cliente. Si me dan argumentos, pues puede que sí. Ahora bien, si me dicen que tengo que quitar uno de los pinchos porque sencillamente no les gusta, pues la verdad, no lo cambiaré'.