UPN y PSN eligen sólo con sus votos a su candidata a Defensor del Pueblo

El Parlamento navarro aprobó ayer el nombramiento de la ex portavoz socialista en el Ayuntamiento de Tudela, la abogada María Jesús Aranda, de 52 años, como defensora del Pueblo de la comunidad foral. Su candidatura concitó sólo los 31 votos de los dos partidos que auspiciaron su nombre (UPN y PSN). El resto de los grupos de la Cámara (Izquierda Unida, EA-PNV, CDN, Euskal Herritarrok y Batzarre) optaron por el voto negativo, en blanco o la simple abstención.

Nada más ser elegida, Aranda reiteró que su principal reto será demostrar su 'absoluta neutralidad' en el desempeño de su nuevo cargo. Mostró su intención de trabajar con 'total independencia profesional, personal y política' para poner en marcha la oficina. 'Acepto el cargo con alegría y con la responsabilidad de impulsar una institución cercana al ciudadano y que ha sido creada para su defensa', agregó.

Afiliada al PSN desde 1974 y a UGT, Aranda renunció recientemente a su militancia para desempeñar su nuevo cargo. Hasta ahora pertenecía al comité regional socialista y era portavoz del PSN en Tudela. Fue la primera parlamentaria navarra en la legislatura 1979-1983 y en la actualidad compatibilizaba sus cargos con su trabajo en un despacho de abogados.

La puesta en marcha de la figura del Defensor, creada a instancias del PSN, formaba parte de los pactos entre regionalistas y socialistas en virtud de los cuales el PSN apoyó los presupuestos de la comunidad foral. A cambio, el Gobierno regionalista ha apoyado a los candidatos socialistas para puestos institucionales como la presidencia de la Mancomunidad de Pamplona, el Defensor o el senador autonómico.

El proceso de selección del candidato resultó especialmente complicado desde el momento en que el presidente foral, Miguel Sanz, se adelantó a proclamar la idoneidad que para el cargo tendría la figura del sacerdote Víctor Manuel Arbeloa, ex europarlamentario del PSN y ex presidente del Parlamento foral. La sugerencia envenenó el proceso, ya que Arbeloa mantiene serias discrepancias políticas con la dirección socialista. UPN rechazó, a su vez, la posibilidad de que Mariasun Apesteguía, ex vicesecretaria del PSN, fuera la elegida. Al final, ambos partidos aceptaron la designación de Aranda, aunque Sanz tuvo que vencer antes la resistencia de parte de su ejecutiva por la relevancia política de la letrada.

La sede provisional de la oficina del Defensor se ubicará en dependencias del Parlamento foral. Las obras de adaptación costarán ocho millones. La Cámara asignará a Aranda un sueldo anual de entre 7,5 y 8 millones y contará con la ayuda de una secretaria y un asesor. Mientras la institución carezca de personal propio, el Parlamento pondrá a su disposición todos sus medios materiales y humanos.