Quejas por el recorte de las ayudas del Estado para paliar daños de inundaciones

Los ayuntamientos del Bages afectados por el temporal del 10 de junio de 2000 se quejan amargamente ante el recorte de las ayudas prometidas por el Gobierno central. La afectación a bienes municipales en el conjunto de los 118 ayuntamientos de Cataluña afectados por aquel temporal se calcula en unos 3. 000 millones de pesetas, de los que la Generalitat y la Administración central se comprometieron a asumir entre el 90 y el 95%, mientras que el resto quedaba para las administraciones locales. Ayer, el Congreso de Diputados convalidó un Real Decreto de 9 de febrero en el que se prevé que la aportación del Gobierno central sea sólo de 500 millones, lejos de los 1.500 que se habían anunciado.

Los ayuntamientos y CiU han montado en cólera. El diputado convergente Josep Maldonado intentó ayer una rectificación del PP en el debate parlamentario de validación de la ayuda, pero su posición no fructificó. Tras el debate, Maldonado aseguró que las ayudas 'llegan tarde y mal. Tarde porque han tardado ocho meses en ver la luz y mal porque es una aportación demasiado pequeña, que no permitirá a los ayuntamientos pagar las obras de reparación que ya han realizado y porque incumple un mandato del Congreso de Diputados aprobado por unanimidad a iniciativa del grupo catalán'.

Los alcaldes de Sant Salvador de Guardiola, Sant Vicenç de Castellet, Castellgalí, Monistrol de Calders, Castellbell y el Vilar y Marganell y el Consejo Comarcal del Bages, en el que están representados PSC, CiU i ERC, han elaborado un manifiesto en el que reclaman a la consejera de Gobernación, Núria de Gispert, que interceda ante el Gobierno central para mejorar las ayudas.

El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya publicó ayer un decreto de ayudas para los ayuntamientos afectados por los temporales del mes de junio y del mes de octubre con una previsión de 3.000 millones, 1.500 para cada caso. Los alcaldes del Bages, aseguran que, en algún caso, no recibir las ayudas puede causar graves problemas a las haciendas locales.