Enron está dispuesta a reducir su central de Móra para llegar a un acuerdo con las plataformas del Ebro

La compañía norteamericana de electricidad Enron está dispuesta a reducir la potencia de la central que quiere construir en Móra la Nova. La empresa aceptaría construir sólo tres de los cuatro grupos de ciclo combinado previstos, de modo que la producción sería de 1.200 megavatios en lugar de 1.600. El sistema de ciclo combinado permite generar electricidad con gas natural y vapor de agua. Esta reducción rebajaría las emisiones contaminantes y el volumen de agua del Ebro necesario.

Los responsables de Enron prosiguen, por otra parte, su estrategia de reunirse con los sectores que más beligerantes se han mostrado contra la implantación de la central prevista en Móra la Nova. Directivos de Enron debatieron ayer con los portavoces de la Plataforma de Defensa de la Ribera d'Ebre en una reunión celebrada en Reus (Baix Camp). Los responsables de Enron, que declinaron hacer declaraciones, ofrecieron a los miembros de la plataforma la posibilidad de contratar los servicios de un técnico independiente que estudiaría las repercusiones medioambientales de la planta.

Por su parte, los miembros de la plataforma, según explicó ayer su portavoz, Ramon Roig, rechazaron la oferta, 'que en todo caso se tendría que haber producido mucho antes, cuando la empresa estudió su instalación'. Los representantes de Enron recordaron que el proyecto crearía puestos de trabajo, no sólo en la construcción de la central, sino también para su mantenimiento. También se mostraron dispuestos a colaborar con los municipios de la zona en diversas actividades.

Los miembros de la plataforma no quisieron entrar en este debate y recordaron que, en su opinión, la creación de empleo no es tan importante en una comarca carente de paro. A la salida de la reunión indicaron que la propia empresa no había podido asegurar que la planta fuera inocua desde el punto de vista medioambiental.

La plataforma juzgó positiva la reunión porque los directivos de Enron habían tenido la oportunidad de escuchar sus argumentos en defensa del territorio. La compañía tiene previsto seguir entrevistándose con los sectores afectados, entre otros el de la fruta dulce y la viña, que temen el posible impacto de la contaminación sobre sus cultivos.

Por otra parte, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tordesillas (Valladolid), Rafael Vallejo, reconoció que se celebró un encuentro con directivos de Enron la pasada semana en el consistorio. En esa reunión se les entregó una memoria del proyecto, en el que se prevé una central de 800 megavatios. El proyecto está todavía en fase de estudio ambiental, 'por lo que el plenario todavía no se ha decantado', afirmó Vallejo, quien reconoció que aportaría 'beneficios sustanciales' para el municipio, pero también destacó que deben tenerse en cuenta los perjuicios.

Según Vallejo, el primer contacto con la empresa se produjo en diciembre. Enron se interesó por Tordesillas 'porque tiene un río que le permitiría abastecerse de agua, un gasoducto y una subestación eléctrica'.