Ruiz-Gallardón prepara una Ley del Juego que autoriza el póquer en casinos

El Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón ha apostado por el póquer. El borrador del anteproyecto de la Ley del Juego establece por primera vez la posibilidad de autorizar la celebración de este tipo de partidas en los casinos de la región, según revelaron ayer fuentes de este sector. Hasta ahora, el póquer no estaba autorizado en la Comunidad por decisión expresa del Ejecutivo. Tanto el anterior Gobierno socialista de Joaquín Leguina como el de Ruiz-Gallardón, del PP, se negaron siempre a la legalización de esta modalidad del juego para 'no fomentar la adicción entre los madrileños'. El consejero de Hacienda del Gobierno autónomo entre los años 1995 y 1999, Antonio Beteta, sentenció en una ocasión: 'Cuantas más modalidades de juego existan, más posibilidad hay de que los ciudadanos se enganchen a esta oferta. No habrá nuevas modalidades de juego en Madrid mientras nosotros gobernemos'.

Pero el sucesor de Beteta, el actual consejero de Presidencia y Hacienda, Manuel Cobo, parece haber cambiado de opinión. En el borrador del anteproyecto de Ley del Juego se deja abierta la puerta a que el Gobierno autorice esta modalidad de juego, pero sólo en los casinos. Actualmente, sólo existe uno abierto al público, en Torrelodones, pero el Ejecutivo pretende que se instale otro en el sur de la región, en Aranjuez, donde ha adquirido 20 hectáreas para tal fin.

Fuentes del sector manifestaron ayer que el Ejecutivo regional ha cambiado su opinión sobre el póquer 'al darse cuenta de que no existía ninguna razón lógica para impedir un juego que no es mejor o peor que la ruleta, por ejemplo'. 'De esta manera', añaden, 'se eliminarán las famosas timbas clandestinas, que carecían de cualquier tipo de control de la Administración'.

Actualmente, el juego en la Comunidad se rige por un conjunto de reglamentos específicos para cada modalidad de apuestas (bingo, salas recreativas, máquinas tragaperras...), así como por un marco legal nacional y por la Ley de Medidas Fiscales que el Gobierno aprueba cada año. La nueva Ley del Juego pondrá orden en este conjunto normativo y obligará a modificar o a crear determinados reglamentos que podrían no ajustarse a la nueva ley.

El anteproyecto de ley que el Gobierno regional prepara para regular el sector del juego y las apuestas incluye, además, un catálogo de derechos del usuario y la creación de un cuerpo administrativo de inspección. Este cuerpo funcionarial, una especie de policía administrativa del juego en Madrid, se encargará de vigilar el estricto cumplimiento de la ley regional en las salas existentes en la Comunidad, aunque no sustituirá en sus funciones a la Brigada Especial del Juego, que depende del Ministerio del Interior. Este departamento policial seguirá persiguiendo la delincuencia específica del sector (estafas y fraudes fiscales, principalmente).

La nueva norma incluye, además, una serie de medidas que buscan impedir el fomento de las ludopatías. Por ello queda expresamente prohibida la promoción del juego o de las salas en los medios de comunicación. Así, ni casinos ni bingos podrán dar publicidad a sus actividades relacionadas con el juego en prensa, radio o televisión, ni podrán editar folletos publicitarios para repartirlos fuera de las instalaciones. Sólo se permitirán carteles anunciadores exteriores en las salas o casinos autorizados.

Multas de 100 millones

La nueva ley clarifica las diferentes multas que la Comunidad podrá imponer. Los reglamentos que actualmente se aplicaban no eran muy precisos a la hora de cuantificar las multas, según fuentes del sector. Con la nueva norma, las infracciones consideradas como muy graves pueden acarrear multas de hasta 100 millones de pesetas y la retirada definitiva de la autorización del local.

Por otra parte, la futura ley no prohíbe -aunque tampoco tolera expresamente- la posibilidad de apostar en las carreras hípicas desde cafés o establecimientos autorizados. No obstante, la norma dejaba abierta la puerta para la posible creación del Reglamento de Apuestas Hípicas, documento en el que se regularía este tipo de apuestas.

El Gobierno regional tiene previsto aprobar la ley en las próximas semanas para su posterior remisión al Consejo Económico y Social (CES) y a la Asamblea de Madrid.

La diputada María Luisa Álvarez Durante, portavoz adjunta del Grupo Parlamentario PSOE-Progresistas en la Comisión de Presidencia y Hacienda, se muestra favorable a la autorización del póquer. 'Me parece una buena medida, porque actualmente existen timbas clandestinas que quedaban fuera del alcance recaudador de la Comunidad, con la consiguiente pérdida de ingresos' para las arcas públicas.

Sin embargo, Álvarez Durante se pregunta cómo justificará el PP este cambio en la ley ante sus electores. 'En su programa electoral incluían un apartado de políticas restrictivas sobre el juego, unas restricciones que ahora el anteproyecto de la Ley del Juego eliminará con la autorización del póquer'.

Los casinos españoles recaudaron 2.037 millones de pesetas con el póquer en 1999, según datos del Ministerio del Interior, lo que supone casi 100 millones de pesetas jugados anualmente en cada uno de los 23 casinos españoles, aunque algunos, como el Gran Casino del Nervión (Bilbao), superan los 300 millones.

El Gran Casino de Torrelodones, el único existente en la región, rehusó ayer hacer declaraciones sobre la nueva ley hasta que esté aprobada. No obstante, esta empresa ha reclamado en varias ocasiones al Gobierno la autorización para el póquer en sus salas. La última, en 1997, cuando el establecimiento esgrimió que sus clientes querían juegos nuevos. 'Llevamos 15 años con los mismos juegos y el público se acaba cansando', manifestó Ángel María Escolano, director general del casino. Según éste, la 'autorización del póquer puede ser una forma de competir y combatir el juego clandestino. Hay locales privados de Madrid donde se juega. Lo saben las autoridades, pero tienen muchos problemas para actuar, pues el juego está despenalizado'.

El póquer no figura en el catálogo de juegos permitidos en los casinos españoles. Pero en 1994 las competencias sobre ordenación del juego pasaron a las comunidades y son los Gobiernos regionales los que deciden sobre las nuevas modalidades. Según el Gran Casino de Torrelodones, el póquer ha sido así autorizado en toda España, salvo en Madrid.