El Vaticano pide el voto en Italia para 'los que defienden la vida'

Primero fue Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, el que atravesó el Portón de Bronce para entrevistarse con el cardenal secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano. La semana pasada le tocó el turno al candidato del Olivo, Francesco Rutelli, y ayer, al líder del centro derecha, Silvio Berlusconi. La Santa Sede 'ha examinado' uno a uno a los principales líderes de las dos coaliciones que competirán por el voto de los italianos en las elecciones de la próxima primavera.

'La Iglesia', ha explicado Sodano, 'quiere conocer el contenido de los programas de las dos coaliciones' porque no se pueden regalar los votos a ciegas. En otras palabras, si quieren obtener el voto de los católicos, tendrán que ofrecer garantías a la jerarquía eclesiástica de que los programas que defienden no son contrarios a los principios de la Iglesia en temas como la defensa de la vida o la libertad escolar. 'Para el Vaticano', ha explicado el secretario de Estado, 'es fundamental saber quién defiende la vida, quién promueve a la familia, quién promueve para los jóvenes un sistema escolar integrado'.

Intelectuales y políticos de la izquierda italiana criticaron ayer con aspereza lo que consideran 'la injerencia inaceptable' de la Santa Sede en la precampaña electoral italiana. Para la Federación de los Verdes y el Partido de los Comunistas Italianos, las consultas puestas en marcha por Sodano retrotraen la política italiana a tiempos que se creían ya superados. Sin embargo, Berlusconi reconoció el derecho de la Santa Sede a estar informada de los planes de Gobierno de las dos coaliciones aspirantes a formarlo. Rutelli, por su parte, que se ha distinguido por sus excelentes relaciones con el Vaticano durante sus siete años al frente de la alcaldía de Roma, ha guardado silencio.

Tanto la Casa de las Libertades (el Polo más la Liga Norte) como el Olivo se disputan los votos de los católicos encarnizadamente.