El PP intentará que Mayor alcance los 320.000 votos de Aznar en las generales

El secretario general, Javier Arenas, proclamó que la maquinaria del PP está preparada hace tiempo para abordar 'esa decisión trascendental para el futuro del País Vasco'. Eso sí, el PP se empeñó ayer en no señalar como candidato a lehendakari al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, pese a que nadie cuestiona que será él. El programa que defenderá está en fase de recopilación de materiales.

Arenas convocó en la tarde de ayer con urgencia al Comité de Dirección del PP en el propio Congreso de los Diputados. Por la mañana, en un acto del partido sobre pensiones, se mostró muy cauto sobre cómo se resolverán 'en los próximos días' el calendario y los trámites para la designación de Mayor, porque aún no había hablado directamente con José María Aznar. Luego lo hizo por teléfono. El mensaje de Arenas a la dirección del PP fue claro. El partido ya estaba preparándose para el adelanto electoral que pedían con insistencia, pero ahora habrá que acelerar todos los procesos en marcha y fijar ya las convocatorias de los comités electorales y de las juntas directivas. Empieza la precampaña. Y para el PP comienza a todo trapo este mismo fin de semana.

La dirección nacional del PP mantendrá hoy mismo en Madrid una reunión con todos los presidentes provinciales y los secretarios regionales. El apoyo a la organización del País Vasco será total. Y se apreciará este fin de semana al máximo nivel.

Los populares habían preparado para el sábado y domingo en Bilbao una reunión con representantes políticos europeos para mostrar a la sociedad vasca el camino de la integración en la nueva Europa. Ésa era la estrategia. Hasta Mayor Oreja tenía prevista una intervención el sábado en un seminario sobre Europa y las libertades. Y Aznar clausuraría esas jornadas el domingo. El programa se mantiene pero su filosofía adquiere otro giro más evidente como traca de partida de la campaña.

Arenas matizó ayer que la nominación del ministro como candidato a lehendakari, que nadie cuestiona aunque aún no sea oficial, se hará en la semana siguiente a que se convoquen las elecciones formalmente. Algo que ayer Juan José Ibarrtexe no hizo. Diversos dirigentes del PP criticaron ayer tanto el tono de mitin político contra el PP de Ibarretxe al anunciar la fecha de las elecciones sin haber disuelto al mismo tiempo del Parlamento autonómico, al que consideran políticamente 'muerto'.

El PP, en cualquier caso, se enfrenta a los prolegómenos de la precampaña con mucho optimismo. Las encuestas publicadas por los medios de comunicación y los sondeos internos les reflejan un buen panorama. La dirección del PP sostiene que las peores proyecciones incrementan sus actuales 16 diputados en Euskadi a entre 20 y 22 y elevan los del PSE de 14 a 16. Es decir, en el borde de la posibilidad de gobernar (38). Pero en los análisis más discretos se estudia con verdadera ilusión la proyección que se ha hecho del número de votantes que Aznar obtuvo en las elecciones generales de marzo pasado (320.892).

Hipótesis más favorable

Si Mayor Oreja moviliza a ese electorado (70.312 más que en las autonómicas de octubre de 1998) el PP podría alzarse hasta 25 escaños. Esa hipótesis más favorable aumenta incluso los parlamentarios del PSE a 18. Los populares matizan, eso sí, que entonces HB no se presentó y que por tanto esas expectativas deben recortarse algo.

La mayor preocupación ahora en el PP, además del comportamiento de ETA y de un radicalizado PNV en la dura precampaña que se avecina, tiene que ver con sus relaciones con el PSOE. Los populares no quieren que el pacto antiterrorista se vea afectado por la rivalidad de dos proyectos distintos. Arenas adelantó ayer que no ve posibles actos conjuntos ni coordinación de estrategias pero sí demandó una reunión de la comisión de seguimiento la semana que viene para evaluar el nuevo escenario. Consideró asimismo que Ibarretxe está descalificado para ser el candidato del PNV.