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El enfriamiento económico de final de año moderó el desequilibrio comercial

La economía española echó el freno durante los últimos meses del pasado año y la consecuencia ha sido que el déficit comercial se ha moderado a lo largo del ejercicio. Según datos de la secretaría de Estado de Comercio, en diciembre respecto del mismo mes del año anterior las importaciones han crecido apenas un 1,7% en términos reales (descontada la inflación), frente a un aumento del 6,4% en las exportaciones.

Además de la menor presión de la demanda interna sobre las compras al exterior, la caída en el precio del petróleo que se produjo en diciembre y la apreciación del euro explican un cierre del año relativamente mejor de lo previsto. Incluidos los precios, las exportaciones han crecido por encima de las importaciones, un 15,3% y un 13,9% respectivamente, situación que sólo se ha producido en los meses de septiembre y diciembre pasados. El saldo negativo aumentó un 10,34% en diciembre, cuando el año arrancó con un deterioro del 50%.

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En el conjunto del año, el déficit cerró en un máximo histórico de 7,16 billones de pesetas, un 32,3% más que en 1999, como consecuencia de un aumento del 19,1% en las exportaciones y del 22,3% en las importaciones. Según explicó ayer el secretario general de Comercio, Francisco Utrera, la contribución del sector exterior al crecimiento el pasado año se aproximará a cero.

En cuanto a la inversión extranjera en España, durante los nueve primeros meses del pasado año se registraron unas entradas brutas en empresas no cotizadas en Bolsa de 4,70 billones de pesetas, un 115,15% más que en el mismo periodo de 1999. Deducidas las desinversiones se alcanzaron los 2,27 billones, un 216% sobre el pasado año. Las sociedades de cartera y tenencia de valores, transportes y comunicaciones e industria textil han sido los sectores más atractivos para la inversión exterior.

En sentido contrario, la inversión española bruta en el exterior alcanzó 7,37 billones de pesetas, con un aumento del 21,3% en relación a los nueve primeros meses del pasado año. En términos netos se alcanzaron los 5,37 billones, con un aumento del 6,95%. La inversión hacia Latinoamérica cayó un 48,07% debido, según Utrera, a que aún faltan por contabilizar operaciones que se cerraron a finales del pasado ejercicio. A paraísos fiscales fueron a parar 120.000 millones de pesetas, la mitad que el año anterior.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, dijo ayer en Barcelona que España ha cerrado el año 2000 con una inversión en el exterior de 10 billones de pesetas y que se ha consolidado 'muy probablemente como el tercer país inversor del mundo, si se pondera el esfuerzo inversor y el PIB español'. Piqué puso como ejemplo a 'un gran banco español que tiene invertidos 4 billones en América Latina y 4,5 billones en el Reino Unido'.

Por otro lado, la Oficina de Estadísticas Europea (Eurostat) publicó ayer que el superávit comercial de la zona euro ascendió a 12.600 millones de euros (2,09 billones de pesetas) en 2000, lo que supone un descenso del 75% respecto al año anterior, de 51.200 millones de euros (8,51 billones de pesetas). La balanza comercial de la UE se saldó con un déficit de 82.000 millones de euros (13,6 billones) en 2000, lo que supone cuadruplicar los 19.000 millones de 1999, informa Europa Press.

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