'El retraso de la LOGSE nos hace perder la carrera por la calidad de la educación'

Nacido en Adzeneta de Albaida, el secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, tiene 41 años y un hijo de cuatro. Licenciado en Derecho, funcionario de la Generalitat Valenciana y aficionado al fútbol y al ciclismo, tiene permiso para conducir vehículos pesados.

Pregunta. ¿Para ser feliz necesita un camión?

Respuesta. Más bien un autobús lleno de gente con la que poder hablar, tal y como hice durante muchos años en mi juventud.

P. Vaya, que lo suyo es viajar con mucha gente, ¿distancias largas o cortas?

R. Estoy acostumbrado a viajes cortos y largos. Eso sí, siempre llego a mi destino.

P. Un primer destino ha sido la secretaría general del PSPV y le ha costado cuatro años. ¿La Generalitat aún esta muy lejos?

R. Creo que no. Va a ser un viaje más corto de lo que algunos quisieran. Estoy convencido de que el 2003 será el año del cambio en la Generalitat.

P. ¿Coincidirá con un momento bajo del ciclo económico? ¿Los socialistas son los que arreglan los platos rotos cuando el mercado es víctima de una tormenta económica?

R. Lo que es evidente es que ahora las cosas ya no van tan bien. A nosotros lo que nos preocupa es la gente, su progreso, su bienestar y su seguridad. Esa es nuestra prioridad, tanto si el ciclo es alto como si es bajo.

P. ¿Por qué el Consell les niega en las Cortes documentación sobre asuntos de gobierno?

R. Eso es lo que nos preguntamos nosotros, ¿por qué se empeñan en obstruir la labor parlamentaria? Eso genera un grave déficit democrático y provoca la desconfianza ciudadana en las instituciones. El viaje al centro se convierte así en un giro a la derecha.

P. Usted ha hablado de despilfarro del dinero de los contribuyentes, ¿en qué?

R. En grandes proyectos vacíos de contenido que no resuelven los problemas reales de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. Si el mismo esfuerzo se hubiera realizado en educación, por ejemplo, los jóvenes tendrían ahora muchas más oportunidades para afrontar su futuro. Eso por no hablar del dinero dilapidado por el Gobierno del señor Zaplana en campañas de autopromoción.

P. ¿Qué medios le ha sustraído el PP a la enseñanza pública?

R. El retraso de nuestra comunidad en la aplicación de la LOGSE demuestra no sólo la falta de recursos económicos para la enseñanza pública, además nos hace perder la carrera por la calidad de la educación y nos impide acometer nuevos retos como la introducción generalizada en las aulas de las nuevas tecnologías y el aprendizaje de idiomas claves en la sociedad de la información como el inglés.

P. ¿En qué se concreta la propuesta que lanzó en el Club de Encuentro Manuel Broseta respecto a la enseñanza del inglés?

R. La enseñanza pública debe garantizar la igualdad de oportunidades. En la sociedad actual el dominio del inglés es un instrumento esencial para conseguir ese objetivo, un instrumento que no puede depender exclusivamente de la capacidad económica de las familias. Por ello, la administración debe impulsar iniciativas que faciliten un conocimiento efectivo de esta lengua, como, por ejemplo, el aumento de las becas para el aprendizaje en el extranjero, el desarrollo de planes de estudios especializados, la mejora de la capacitación del profesorado y la implantación de intercambios laborales y prácticas profesionales.

P. ¿Zapatero es sólo un señor educado como dice Rajoy?

R. Zapatero encarna una nuevo estilo de hacer política en el que las formas son importantes, que se caracteriza por un compromiso sincero y auténtico con los ciudadanos y que representa un proyecto alternativo de progreso para España.

P. ¿Ha leído el libro de Eduardo Zaplana?

R. ¿Pero ha escrito un libro Eduardo Zaplana?

P. Se lo preguntaré de otra manera ¿qué opinión le merece el libro que firma Eduardo Zaplana?

R. La verdad es que le he echado un vistazo por encima. Y demuestra algo que los socialistas valencianos veníamos denunciando desde hace tiempo: que Zaplana ha renunciado al tan cacareado poder valenciano. Lo que propone no son más que reformas menores, olvidándose de cuestiones tan importantes como la reforma del Senado o de la Administración local. No dice una palabra de la reforma del Estatuto y el sistema de financiación que propone no garantiza a los valencianos los recursos necesarios para afrontar con una mínima certidumbre el futuro. Es un libro condenado al olvido.

P. ¿Cuál es el último libro que ha leído?

R. Crónica de un secuestro de Gabriel García Márquez. Pero si me pide que recomiende un libro interesante sugeriría La España invertebrada, de Ortega y Gasset; esa obra sí que fue un acierto y no lo de Zaplana.