El mal dato de inflación industrial acentúa el pesimismo en EE UU

La economía estadounidense está en apuros, pero cada vez es más difícil diagnosticar la gravedad de la situación. Hay datos contradictorios, y uno de ellos, el de inflación industrial, heló ayer los ánimos: los precios de los mayoristas subieron un 1,1% en enero, el mayor salto en una década. Fue una noticia tan negativa e inesperada que los analistas optaron por no creérsela, atribuyéndola a una suma de casualidades estadísticas. Un rebrote inflacionista frenaría la política de relajación monetaria iniciada por la Reserva Federal, el único resorte rápido para estimular la economía. La industria, mientras tanto, siguió deslizándose hacia la recesión.

La mezcla de inflación y recesión evoca la devastadora estagflación de los años setenta. El disparo de la inflación industrial (precios de los productos antes de su manufacturación definitiva) no encaja, sin embargo, con el resto del cuadro macroeconómico. El índice de precios al consumo, que se conocerá la semana próxima, ayudará a disipar dudas. Pero hasta ahora la inflación parecía totalmente controlada, y las señales de alarma procedían de otros frentes. Sobre todo, el de la producción, que se reduce semana a semana. 'No creo que la inflación sea el problema', opinó Neal Soss, economista jefe de Crédit Suisse First Boston.

El ligero optimismo transmitido el martes por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, en su comparecencia ante el Congreso ha suscitado reacciones escépticas en Wall Street. 'Nunca seré tan presuntuoso como para corregir a Greenspan, pero la información de que disponemos sugiere que la modesta aceleración que pudo experimentarse en enero ya se ha desvanecido', declaró a USA Today Jason Trennert, director ejecutivo de International Strategy & Investment. Los datos parciales de febrero en el mercado laboral ratifican las opiniones negativas. Nortel ha anunciado que despedirá a 10.000 trabajadores; Goodyear despedirá a más de 7.000, y Dell Computers, a 1.400. La Reserva Federal dio a conocer ayer las estadísticas de producción industrial en enero, y confirmó la tendencia recesiva. La industria decayó un 0,3%, tras el descenso del 0,5% de diciembre.