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La Pasarela Cibeles abre hoy sin acuerdo con los modistas disidentes

Regresan la piel y los colores cálidos para el otoño-invierno

La Pasarela Cibeles otra vez se abre en un mar de dudas. Si en la edición anterior todo fueron sonrisas para un acuerdo formal entre el sector disidente, agrupado en la Asociación de Creadores de Moda (que estrena nuevo presidente, Modesto Lomba, en sustitución de Jesús del Pozo) y la oficialidad representada por Ifema, tales acuerdos, nombramientos de técnicos y proyectos siguen siendo un misterio. La prometida pasarela de los jóvenes no existe, ni el convenio con el Salón Gaudí de Barcelona. Varios importantes modistas se mantienen fuera del ámbito del recinto ferial, aunque subvencionados y aglutinados en el eufemismo 'paraguas de Cibeles', lo que poco o nada quiere decir salvo en términos económicos de apoyo a los desfiles. Ni siquiera las credenciales de Cibeles sirven para acceder a esos desfiles foráneos. Un proyecto de promoción de la moda española en el extranjero en cooperación con varios organismos oficiales tampoco parece que haya, al día de hoy, llegado a buen puerto.

A todo ello ha de sumarse una cierta prudencia del mercado, pasada la euforia, en muchos estimada sólo como figurada, de ediciones anteriores, y habrá que ver el papel que juega en las ventas el encarecimiento de las manufacturas y la competencia cada vez más fuerte de la moda extranjera de precio medio, muy presente en las grandes superficies y en los centros comerciales modernos.

Entre las novedades de interés está la llegada a Cibeles de Antonio Miró, firma catalana surgida en 1976, que clarificaba la trayectoria profesional comenzada por el modista y diseñador en 1968. Hoy día, Antonio Miró goza de un reconocido prestigio internacional y de líneas que van desde el básico hasta el vaquero, pasando por las gafas, los accesorios, el punto o las corbatas.

Otra novedad es Miguel Palacio, que formó parte del tándem Palacio&Lemoniez desde 1991, ahora lo hace en solitario, tras trabajar varios años en París y reinterpretar de manera personal la costura.

Vuelve el accesorio

Se espera que las tendencias estén marcadas por lo que ya se ha visto en las pasarelas internacionales, donde hay un notorio apogeo del accesorio al que se gratifica con la labor artesana, un redescubrimiento de la femineidad a partir de la presencia de duros entalles, de un cierto barroquismo y de una pluralidad de gustos expresivos, donde no falta la provocación y el asalto a la figura de la mujer descubriéndola sin sonrojo desde la seducción a la exhibición. El color se impone en general con una tendencia a la calidez tonal y los revival están a la orden del día en una convivencia cercana al caos. Para unos es la resurrección del glam-rock y sus excesos cromáticos, sus brillos que rozan el mal gusto y su pasión por la transgresión; para otros es el eco de décadas más elegantes, los setenta con su desenfado o hasta los cercanísimos ochenta con la música disco. El brillo es un recurso que recorre todas las prendas, usos y horarios, ya sea en los nuevos laminados o en las lentejuelas de aplicación a tejidos avanzados. La ropa vaquera hace su propio acto rococó en esta ensalada difícil de conceptualizar.

Hoy, sábado, los desfiles comienzan a las doce del mediodía y el último será a las nueve de la noche. Empieza Javier Larrainzar, le sigue Julie Sohn, después comparten pasarela Carmela Rosso y Felipe Varela; a media tarde, Ágatha Ruiz de la Prada, Victorio & Lucchino y cierra Kina Fernández.

Mañana, domingo 18, abre al mediodía Lemoniez, le siguen Ángela Arregui y Spastor. A las cuatro de la tarde, Esteve-Sita Murt con María José Navarro, para continuar con Nacho Ruiz, Joaquim Verdú y cerrar, otra vez a las nueve de la noche, con Antonio Miró.

El tercer día de Cibeles será el lunes 19. La jornada empieza a las diez y media de la mañana, Miguel Palacio; le siguen Andrés Sardá, Duyos, Elio Berhanyer, Roberto Torretta, Pedro del Hierro y Montesinos Alama. El martes 20 solamente hay dos desfiles en el Recinto Ferial: Jesús del Pozo, a las once y media de la mañana, y Devota & Lomba, a las dos de la tarde. Y a las seis de la tarde, Roberto Verino ha convocado para su desfile en el Museo Antropológico de la Ciudad Universitaria, donde el miércoles 21 concluyen los pases con Ángel Schlesser, a las 13.00, y Antonio Pernas, a las 16.30.

Composición Yo Mama's Last Supper, de Reneé Cox, una serie de paneles que representan la Última cena.
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