Alternativa eléctrica: el apagón
- Sin servicios públicos para 300.000 visitantes. 'Les telefoneo para informarles de que en todo el parque del Retiro no existe, según lo que he podido ver, más que uno o, a lo sumo, dos servicios públicos', cuenta con enojo Juan Manuel. 'Es tan grave que en un parque que recibe cada domingo más de 300.000 visitantes sólo exista una instalación de este tipo, que a quien se lo cuento, amigos y amigas de otras ciudades españolas y europeas, no se lo cree. Pienso que el hecho revela un gran desprecio por la gente', subraya. '¿Sería realmente tan difícil instalar urinarios en un parque tan masivamente frecuentado?', se pregunta.
- El desagüe, política hidráulica. 'Me duele mucho comprobar que se sigue sin prever nada en esta Comunidad, porque ahora, tras la etapa de lluvias que hemos sufrido, los embalses se encuentran llenos, pero la única política hidráulica consiste en desaguarlos cuando están muy repletos', se lamenta un agricultor. 'Ésa es toda la política hidráulica existente'.
- Peligro, amputaciones. 'Me parece una pena que se sigan jalonando los arcenes de algunas autovías con esas estructuras metálicas tan peligrosas, que han costado ya tantas amputaciones', dice Clara. '¿No hay alternativas mejor ideadas para solucionar ese asunto?', se pregunta.
- Subdesarrollo eléctrico. 'Considero una vergüenza que casi todo incidente eléctrico en esta ciudad y en la provincia o Comunidad de Madrid tenga siempre por desenlace el cese del fluido eléctrico, es decir, que las viviendas se queden sin luz', afirma Jorge. 'Tengo entendido que en otros sitios, precisamente para prever estos incidentes, existen perfeccionados sistemas alternativos, que entran en funcionamiento cuando sobrevienen hechos de ese tipo y abarcan todas las áreas dañadas por averías', puntualiza. 'Sin embargo', añade, 'en Madrid, los asuntos eléctricos parecen atenerse a normas y esquemas de países atrasados, o, lo que es lo mismo, al nivel en el que España se hallaba bajo el franquismo, donde, pese a la política de pantanos, tan cacareada, cuando surgía una tormenta todos nos quedábamos a oscuras, más o menos como ahora'.
- No pidan fumando. 'No sé si voy a hacer daño a alguien', cuenta Maru, 'pero creo que la gente que mendiga debe saber que no puede pedir limosna con un cigarrillo en los labios. Por lógica', explica, 'nadie puede exigirte a ti que dejes de fumar para darle de fumar a él, ya que pese a mendigarlo de ti no es capaz de renunciar a ello. Es decir, te pide a ti lo que él a sí mismo no se da. Por ello', añade, 'les recomendaría que, si quieren obtener una limosna, dejen de pedir mientras fuman'.
- Una parada en plena autopista. 'No me explico cómo en plena autopista de Barajas, en medio del tráfago enorme de vehículos, a los planificadores del transporte público se les ha ocurrido situar una parada de autobuses sin ningun tipo de retranqueamiento, a diferencia de otras que se hallan en la cercana área de Canillejas', dice un automovilista que acostumbra frecuentar esta ruta. 'Me parece muy peligrosa la existencia de tal parada, porque si un día -no lo quiera el cielo- la detención súbita de un autobús de línea genera un choque en cadena, dada la velocidad a la que circula la gente por esa pista, sus efectos van a ser verdaderamente atroces. Considero', añade, 'que este asunto debe ser solucionado cuanto antes, sin esperar a que haya un accidente de efectos tremendos', señala.
- Universidades y ciudad. 'Creo que las universidades madrileñas no han sabido abrirse aún a la ciudad mediante políticas de actos culturales con verdadero tirón', sostiene Mario. 'Podrían empezar por buenos conciertos, por ejemplo, a precios razonables, o por exposiciones abiertas, o conferencias de interés con grandes personalidades. Antes, la cosa se explicaba por las dificultades de los transportes', admite, 'pero hoy la Complutense pertenece directamente al ámbito de la ciudad, y la Autónoma se encuentra muy bien comunicada. Creo que deberían hacer algo al respecto, porque las universidades de verano son iniciativas estupendas, pero pueden ser complementadas con actos más encaminados al gran público'.
- Piensen en los presos. 'El otro día leí que se había celebrado un acto deportivo en Alcalá-Meco protagonizado por varios gimnasios madrileños', dice Ana. 'Me parece una iniciativa estupenda, que debería ser acompañada por otras encaminadas a la rehabilitación de los presos. Tengo un familiar en prisión', explica, 'y el tiempo que ha pasado en la cárcel no le ha servido más que para perder el tiempo. Ahora, al salir, el mundo se le va a venir encima y no va a tener instrumentos para combatir lo que se le avecina. Creo que los presos merecen nuestra atención, para que no vuelvan a cometer los errores que les llevaron allí'.
- Maltratos, no. 'Maltratar a los animales no es algo menos execrable que hacerlo con seres humanos', opina Diana. 'Maltratar a un ser vivo siempre es una agresión a la humanidad', sentencia.
