El Gobierno sale en defensa de Balza acusando a los sindicalistas de Erne de aliarse con la oposición

El Consejo de Gobierno terció en el debate entre la dirección del sindicato y Balza respaldando de forma oficial todo lo dicho por el consejero, cuya cabeza política había exigido el lunes la central al lehendakari. En el camino, ambas partes se han cruzado distintas acusaciones. El consejero de Interior criticó al 'portavoz habitual' del sindicato independiente por hacer 'política partidista' y por respaldar iniciativas parlamentarias con la oposición. La dirección de Erne cree que Balza participa en el 'linchamiento moral de las personas del sindicato, antesala de atentados y coacciones que se están produciendo y que se van a potenciar, gracias a sus declaraciones'.

El portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, irrumpió ayer en la polémica y, lejos de rebajar el tono, reprodujo la línea dura de Balza. Tras sentar la base de que las relaciones entre el sindicato y el Departamento de Interior se cimentan en 'el acuerdo y el diálogo' y que dentro de las relaciones laborales 'es necesario el diálogo e incluso la confrontación', arremetió contra los dirigentes de la central: 'Algunos de ellos trabajan con la oposición. No actuán como miembros de un sindicato, sino ejerciendo actividades políticas, que, como tales, pueden estar sujetas a la crítica'.

Imaz insistió en la idea de que Erne 'prepara iniciativas parlamentarias con y para el PP y el PSE', tal y como apuntó Balza. 'El consejero no ha descubierto nada nuevo', subrayó el portavoz, quien añadió que las intervenciones públicas de los dirigentes de la central 'están plagadas de tergiversaciones con una intención política evidente'. El Ejecutivo autónomo considera, por tanto, que la central tiene un concepto equivocado de 'la libertad de expresión'. Imaz no sólo atacó a los representantes de Erne por 'aliarse' con la oposición, sino que les tachó de irresponsables por decir que Balza les coloca en el 'disparadero' de ETA con sus manifestaciones. 'Culpar al Gobierno vasco y al consejero de Interior de justificar un atentado contra su sede es una acusación mezquina y sesgada', dijo el portavoz, 'y que coincide con los planteamientos políticos de PP y PSOE'.

'Un insulto a los 'ertzainas'

Imaz invitó a los dirigentes de Erne a 'diferenciar entre las cuestiones profesionales y los intereses políticos, que no deberían mezclarse'. Además, rechazó las críticas acerca de la ineficacia en la que está cayendo la policía vasca. 'Es un insulto al trabajo de miles de ertzainas, a sus compañeros', agregó. 'Es injusto porque hay cientos de ertzainas implicados en la lucha antiterrorista. Ponerlo en duda no es legítimo ni positivo'. Las críticas de Erne, sin embargo, han ido dirigidas más contra los puestos de dirección que hacia el grueso de la policía. En este sentido, el portavoz recordó que 'algunos responsables de la Ertzaintza también son afiliados de Erne'.

Pese a este conflicto, el Gobierno niega que se pueda transmitir inseguridad, como cree Erne. 'La ciudadanía', concluyó Imaz, 'puede sentirse tranquila porque la Ertzaintza trabaja de forma muy profesional para garantizar la seguridad de todos'.

Mientras, Comisiones Obreras de la Ertzaintza mostró ayer su solidaridad con Erne y acusó a Balza de ser 'un irresponsable por echar más leña al fuego y marcar' a la central independiente como posible objetivo etarra.