Prodi propone 'un debate sobre la refundación constitucional' de la UE

La discusión se plantea cuando la UE aborda uno de sus principales desafíos históricos, como el de la ampliación a los países del Este, que en principio debe iniciarse a partir de 2004, precisamente el año en que debe concluir el debate que ahora se lanza. Ante ese reto, 'el debate no puede esperar', como señaló Prodi, quien, sin embargo, reconoció que el punto de partida es preocupante por falta de ideas claras y concretas: 'El verdadero problema consiste en que hemos perdido el hilo conductor, el hilo gracias al cual los Estados acordaban la dirección a seguir'.

Frente a esa falta de ideas, los ciudadanos parecen tenerlo más claro, porque reclaman, aseguró Prodi, 'más Europa, y no menos Europa'; es decir, más avances en la construcción de un espacio común no limitado al terreno económico y comercial, sino también al político.

Las bases generales del debate ya quedaron fijadas en Niza en cuatro grandes líneas de trabajo: delimitación de competencias entre las instituciones europeas y los Estados, simplificación de los tratados y textos legales de la UE, encaje jurídico de la Carta de Derechos Fundamentales proclamada en Niza y definición del papel que deben desempeñar los Parlamentos nacionales en el futuro. Los cuatro puntos tienen una carga constitucional y son 'unos problemas de fondo que no pueden ser escamoteados', afirmó Prodi, quien resumió en una pregunta global la línea de trabajo para los próximos años: '¿Cuáles son los medios más eficaces para que los pueblos europeos protejan y afirmen sus valores de democracia, solidaridad y justicia?'.

El discurso del jefe del Ejecutivo comunitario fue bien recibido en el hemiciclo, cuyos líderes sí coincidieron en criticar la escasa ambición de los jefes europeos en Niza. Además, Hans-Gert Poettering, del Partido Popular Europeo, consideró 'un escándalo' que en el debate de ayer no estuviera presente un representante del Consejo de Ministros de la UE o de la actual presidencia de turno de la Unión, la sueca. 'Ahí se ve dónde está el déficit', afirmó el líder conservador, para quien 'el Consejo no está en condiciones de defender intereses comunes'. Poettering recomendó a la Comisión Europea que en los próximos meses centre parte de su trabajo en la elaboración de normas comunes europeas sobre el asilo y la emigración.

Por su parte, el líder socialista Enrique Barón se mostró partidario de crear una 'alianza' entre la Eurocámara y el Ejecutivo europeo para que los ciudadanos puedan participar en el debate europeo, a la vez que puso de relieve que también hay que escuchar a esos ciudadanos cuando se quejan de que 'los burócratas de Bruselas' no abordan adecuadamente problemas como el de la crisis de las vacas locas.

Entre las numerosas intervenciones posteriores, el español Íñigo Méndez de Vigo (del Partido Pupular) reclamó que se aceleren al máximo la puesta en marcha de la orden europea de busca y captura, de forma que los delincuentes puedan ser detenidos si existe un mandamiento judicial de arresto, con independencia del país en que se encuentren.