El talento, globalizado
Javier Bardem posee el extraño y admirable talento de haber sabido desarrollar una versátil carrera de actor de carácter desde el principio y de mantenerse en ello incluso después de haber demostrado que puede ser uno de nuestros galanes más atractivos. Pero Bardem lo tiene claro y eso le ha conducido hasta esta candidatura para el Oscar que debemos a su talento, primero, y al hecho de que la globalización aplicada desde Hollywood produce de vez en cuando un final feliz. Que la mirada de la todopoderosa industria de allí reconozca los méritos de un actor reconocido en el resto del globo.
Tiene razón el protagonista de Antes de que anochezca cuando declara que el premio ha sido llegar a esto. Porque este año puede que el cine de Estados Unidos no haya sido el mejor de la historia de los Oscar (aunque muchas veces, siendo un año de gran cosecha, ganaron los peores), pero el plantel de actores y actrices que se sentarán con él durante la ceremonia esperando que les corresponda la estatuilla es de antología. Con Javier incluido.
Cualquiera de sus rivales añade mérito a su candidatura. Quienes le pueden vencer son el inefable ganador de dos oscars y buen actor por encima de sus buenas intenciones Tom Hanks; un pedazo de intérprete como Ed Harris, que por dos veces ha sido candidato; el ya premiado y eximio Geof-frey Rush y el intenso Russell Quien Lo Pillara Crowe.
Con los secundarios no compite, pero aunque sea por hablar un ratito: Jeff Bridges, Willem Defoe, Albert Finney,Joaquin Phoenix y Benicio Quien Se lo Beneficiara del Todo o Toro.
Pero no olviden a las damas (espero que Pilar Bardem acompañe a su hijo a las fiestas y pueda acercarse a ellas), que son para darles de interpretar aparte: como principales, las ya oscarizadas Juliette Binoche y Ellen Burstyn, Julia Roberts, Joan Allen y Laura Linney. Y entre las secundarias, Judi Dench (Oscar por Shakespeare in love), Frances McDormand (Oscar por Fargo) y la soberbia actriz británica Julie Walters, que estuvo a punto de hacerse con el premio el año en que interpretó Educando a Rita.
Nuestra cinematografía ha contado siempre con importantísimos actores de carácter que merecieron, y merecen, reconocimiento y honores más allá de nuestras fronteras. Cuando, el próximo día 25 de marzo, Javier Bardem pise la alfombra roja entre sus pares, lo hará en nombre de esos compañeros de profesión que no pudieron ser globalizados, y como adelantado de los que le seguirán. Banderas representa a los galanes, Bardem a esa inmensa pléyade que incluye a su propia progenitora.
Proponiéndole, la Academia practica aquello para lo que se creó el Oscar y que tantas veces olvida: distinguir el talento que a todos nos llega, cualquiera que sea su origen.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.