Oposición y sindicatos critican el retraso en las resonancias

Esquerra Unida (EU), Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores denunciaron ayer el retraso en la implantación de las resonancias magnéticas nucleares privadas en los principales hospitales públicos valencianos, así como el concurso que abrió las puertas para que los equipos se instalaran en los centros sanitarios, y se unieron a las críticas vertidas por la diputada socialista María José Mendoza.

La diputada de EU Ángela Llinares criticó la estrategia popular de 'vender humo' al anunciar proyectos que, o no llegan o tardan en ponerse en marcha, como, señaló es el caso de las resonancias. El pliego de condiciones del concurso para privatizar las exploraciones fijaba el 1 de enero como la fecha de inicio de actividad. A mediados de febrero sólo el hospital Clínico, el General de Alicante y el General de Valencia cuentan con los equipos. Llinares denunció que con el concurso que privatiza las exploraciones, lo que se pretende es 'hacer ganar dinero' a empresas próximas a dirigentes del Partido Popular. La diputada socialista María José Mendoza denunció el lunes la 'ruptura' que provocará la puesta en marcha de los equipos en los servicios de radiología y los efectos negativos que tendrá no sólo sobre la asistencia,sino también en docencia e investigación. De forma similar, la secretaria de la Federación de Sanidad de CCOO, Teresa Conca, manifestó que el retraso en la implantación de los equipos es una 'muestra más del oscurantismo' del Consell en este tema, informa Efe. El secretario de sanidad de UGT, Miguel Usó, insistió en que recurrir a la oferta privada para aplicar alta tecnología en los centros 'supondrá el enriquecimiento de algunos y no una mejora del servicio'.