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Ginés Cervantes exhibe su línea neoexpresionista en el Centro de Arte almeriense

Ginés Cervantes (Huércal Overa, Almería, 1939) ha plasmado siempre, a través de sus lienzos, una línea vibrante, pero con el doble fondo de la reflexión, tanto en óleos como en dibujos. Parte de esa producción artística se exhibe estos días en el Centro de Arte Museo de Almería bajo el título Del círculo y la espiral. Ese círculo, lleno de búsquedas y encuentros, repasa antológicamente las obsesiones de las primeras etapas; la espiral apunta hacia un neoexpresionismo lleno de color que anula toda atmósfera en los cuadros, con fondos planos.

'En esta serie de espiral he querido contar distintas fases de la vida, como la juventud, el amor y la muerte. Me inspiré, sin lugar a dudas, en la película Goya en Burdeos, de Carlos Saura, y en la escena en la que Paco Rabal dibuja su espiral en un cristal empañado desde el que ve pasar la vida', manifiesta el pintor.

Trabajos como El beso, Enamorados en un banco, Personaje con sombrero y La alternativa representan una nueva forma para Cervantes de conquistar el lienzo.

El silencio roto sobresale como un botón de muestra didáctico sobre su hacer en estos últimos años: el lienzo plasma la mancha anterior a lo que, de haber seguido el proceso, estaría oculto bajo una figura cualquiera. Y es que Cervantes advierte: 'Yo me canso de hacer una misma historia. Trabajo por series pero me gusta cambiar'.

'Una exposición nunca se parece a la anterior, pero perdura mi afición a hacer pintura expresionista. En donde me reconozco es en el neoexpresionismo', zanja el artista.

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