La UNED ensaya en Málaga una fórmula de acceso informático a los exámenes
El uso definitivo de tarjetas inteligentes de identificación se implantará en el próximo curso
La idea de informatizar la entrada a los exámenes en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) surgió en el centro asociado de Barbastro (Aragón). El sistema cuesta 450.000 pesetas en cada uno de los 60 centros de la institución docente en España. A partir del próximo curso los matriculados dispondrán de una tarjeta identificatoria que pasarán por un lector de infrarrojos, con lo que quedarán reflejados los datos de asistencia. El experimento se ha llevado a cabo en la convocatoria de febrero en Málaga, Tudela, Plasencia, Valencia, A Coruña y Valdepeñas.
En el curso 2001-2002 se pondrá en marcha en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) un nuevo sistema de control de acceso a los exámenes. El proyecto Conexa comprende un proceso de experimentación durante este curso en seis centros de España, que son Málaga, Plasencia, Tudela, Valencia, A Coruña y Valdepeñas. Esta experiencia piloto, decidida por el vicerrectorado de Metodología, afecta en su periodo de pruebas a unos 15.000 alumnos de todo el país. El proyecto Conexa ha sido ideado por el centro asociado de la UNED en Barbastro (Aragón).
El procedimiento técnico consta de una tarjeta inteligente, que se suministrará a los matriculados el próximo curso, y un lector de infrarrojos que se instalará en la entrada del aula. En las pruebas que se realizan este año no han sido facilitadas las tarjetas, sino unos códigos de barras que las sustituyen provisionalmente y con los que se han examinado unos 4.000 alumnos en la convocatoria de febrero en Málaga. La implantación en los 60 centros repartidos en el país, costará a la institución unos 27 millones de pesetas.
El dispositivo facilitará informáticamente la certificación de asistencia a las pruebas del alumnado a través de un programa por ordenador que gestiona todos los datos académicos. Portavoces del centro de la UNED en Málaga afirman que 'esto posibilita que los estudiantes, en su mayoría trabajadores, puedan justificar su ausencia laboral'. Además, el proceso prevendrá la posible pérdida o extravío de las pruebas y reducirá el tiempo de espera para la entrada en las aulas. A partir de abril se integrarán unas impresoras en cada uno de los dispositivos. Con ellas, el alumno, después de introducir su código, recibirá su examen personalizado así como su ubicación en el aula. Esta novedad podrá ser probada en los exámenes de la convocatoria de junio.
Satisfacción
Según los portavoces de la UNED en Málaga, la medida piloto, ha sido acogida de forma satisfactoria por los 4.000 alumnos matriculados procedentes de la provincia. Esta respuesta positiva viene seguida de los problemas con los que se encontraban los estudiantes mediante el sistema anterior.
En años precedentes, se producían colapsos en los accesos. La causa era la importante pérdida de tiempo que suponía que cada alumno presentara su credencial y que en el momento de acceder al aula tuvieran que ser buscados manualmente en las listas para comprobar si estaban matriculados en las respectivas asignaturas. 'Esta situación dilataba de forma molesta la entrada a las pruebas', aseguran fuentes de la institución académica.
El presidente del consorcio para el centro asociado María Zambrano y diputado provincial de Educación en Málaga, Francisco Conejo, destacó que 'el hecho de que hayamos sido incluidos en este proyecto es una muestra más del dinamismo que hemos alcanzado, modernizando las instalaciones y dotándolas de mejores infraestructuras, especialmente en el campo de las nuevas tecnologías'.
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