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EN PORTADA

Incertidumbre en la lucha por el control de Cantábrico

Tres ofertas públicas de compra pujan por controlar la eléctrica asturiana, aunque nadie descarta la presentación de más candidatos

El blindaje de la sociedad, la división de su consejo de administración, el posible veto del Gobierno a ofertas participadas por accionistas con capital estatal, las dudas sobre la adecuación a la norma de algunas ofertas y el derecho de Juan Miguel Villar Mir a formular la última oferta coloca a la eléctrica asturiana en una situación de imprevisible deselance mientras tres ofertas públicas de compra (OPA) pujan por su control.

Las ofertas planteadas en este momento sobre la compañía eléctrica asturiana Hidrocantábrico (HC), la división existente en el consejo de administración de la compañía y grupos accionariales de referencia por sus diferentes alineamientos en apoyo de dos de las tres operaciones en marcha, las reiteradas advertencias del Gobierno sobre las 'dificultades' que podrían encontrar varias de las propuestas por la presencia de capital estatal en el accionariado de sus mentores, el severo blindaje de que está dotada la eléctrica asturiana y la posibilidad de que se produzcan nuevas ofertas -en particular, el derecho de Ferroatlántica y EnBW de plantear la última propuesta mejorada antes del 9 de marzo- han colocado a la menor de las eléctricas españolas en un escenario de fortísima incertidumbre al cabo de 11 meses de una enconada pugna por su control.

Desde marzo de 2000, Cantábrico ha sido objeto de seis ofertas públicas, más otra que se quedó en conato frustrado. Ahora son tres las que se disputan el control de la compañía. El resultado es impredecible. Y la fecha del desenlace también. El mercado bursátil sigue pensando que todavía hay margen para nuevas ofertas por encima de los 26 euros que ofrece la alemana RWE, y de ahí que Cantábrico haya llegado a cerrar el viernes a 26,01 euros, ligeramente por encima de esta oferta, la más elevada de las tres que compiten por la eléctrica asturiana. La alianza formada por Ferroatlántica (Grupo Villar Mir) y la alemana EnBW ofrece 25,8 euros, y el consorcio integrado por Cajastur y Electricidade de Portugal (EDP), 24 euros. Y por la totalidad del capital, ya que el decreto sobre OPA, modificado en 1999, exige a las ofertas competidoras que se abarque el mayor número de títulos o que la contraprestación ofrecida sea al menos un 5% superior a la de la oferta precedente.

Los 26 euros por título que está dispuesta a pagar RWE supone valorar Cantábrico en 489.358 millones de pesetas. Hace un año, esta empresa eléctrica valía en Bolsa menos de la mitad: solamente 227.708 millones.

Pero nadie puede adivinar el futuro inmediato de Cantábrico. Las muchas incógnitas aún sin despejar podrían demorar semanas, incluso meses, el desenlace.

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