Fraga, hospitalizado tras ser operado de una hernia discal

La intervención quirúrgica estuvo rodeada de un gran secretismo por parte del Gobierno gallego, que no informó del estado de salud de su presidente hasta que éste abandonó el quirófano.

Tampoco el hospital ofreció información sobre el estado del paciente y se remitió al comunicado que hizo público la Xunta tras recibir el informe del equipo médico que practicó la operación. Según esa nota, el objetivo de la 'sencilla' intervención era 'liberar totalmente una comprensión de una raíz nerviosa generada por una hernia de disco antigua, en el área lumbosacra, confirmada mediante un estudio histológico'.

El comunicado de la Xunta confirmó lo que era un secreto a voces desde el pasado viernes. Ese día, la habitualmente copiosa agenda de Fraga se interrumpía a las 12.30 de la mañana. A primera hora de la tarde, fuentes médicas oficiosas confirmaban que el presidente de la Xunta iba a someterse a una operación por una dolencia en la columna, y el rumor ya había llegado incluso a oídos de los políticos de la oposición. Sin embargo, la Xunta no facilitó ninguna información oficial. La mayoría de la prensa gallega adelantaba ayer la noticia tímidamente y con versiones contradictorias, desde que Fraga tenía un 'pequeño quiste' en la región lumbar hasta que iba a someterse a una simple revisión.

Hasta el mediodía de ayer no hubo una versión oficial, que partió exclusivamente de la presidencia de la Xunta. El equipo quirúrgico, encabezado por el neurocirujano Ramón Martínez Rumbo, médico de confianza del fundador del PP, no hizo declaraciones. Según la nota de la Xunta, Fraga fue sometido a primera hora de la mañana a una 'exploración médica en la que se confirmó el diagnóstico efectuado días pasados', por lo que se decidió operarle. El comunicado señala que Fraga 'se recupera satisfactoriamente' en una habitación del hospital.

Desde hace unos cinco años, el presidente gallego sufre un desgaste de cadera que limita sus movimientos y le hace cojear ostensiblemente. La pasada semana apareció en público por vez primera apoyándose en un bastón. Desde el entorno del PP gallego y de la Xunta ya circularon entonces versiones contradictorias: se hablaba de un ataque de gota y hasta de un pequeño percance que habría sufrido Fraga durante una cacería. Fue el propio presidente de la Xunta quien aclaró que se trataba de una tendinitis y bromeó atribuyéndola a las 'consecuencias del temporal'. Fraga hizo esa confesión el pasado día 3, ante el presidente del Gobierno, José María Aznar, durante la convención del PP que le aclamó como candidato del partido en las elecciones autonómicas del próximo octubre, en las que aspira a un cuarto mandato.

El pasado jueves, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobierno, el fundador del PP reprendió con cierta ironía a un redactor de este periódico por haber publicado que sufría un ataque de gota.