Fomento ofrece la integración tarifaria como moneda de cambio

El Gobierno central ha ofrecido al Ejecutivo que encabeza Jordi Pujol aceptar que Renfe se integre en el sistema de tarifas metropolitano a cambio de la no beligerancia en el paso del AVE por el aeropuerto. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, así lo insinuó ayer durante la comida con los empresarios, aunque añadió que ésa no era la única compensación.

Jordi Pujol se entrevistará el jueves con el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, y previamente, el lunes, el director de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Francesc X. Ventura, celebrará una reunión con representantes de Renfe y de Fomento, reunión que servirá para allanar la disposición de Renfe y cuyo contenido será hecho público el jueves por el presidente Pujol.

Según fuentes de la propia ATM, los trabajos de estos días han servido para pulir las diferencias por lo que la oposición de Renfe sólo puede ser política y no económica.

El miércoles, horas antes de la reunión entre Pujol y Álvarez-Cascos, el consejero de Política Territorial, Pere Macias, se entrevistará con el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco. Esta reunión se producirá poco después de que se haya celebrado, ese mismo miércoles, una reunión de todos los consejeros autonómicos de los que dependen los transportes. El encuentro, que tiene carácter ordinario, estará destinado a analizar la situación del transporte ferroviario en España.

Terminada la reunión, Macias y Blanco continuarán con dos asuntos sobre la mesa: los flecos que puedan quedar de la integración tarifaria y el trazado del AVE.

El Gobierno catalán tiene dos asuntos que defender: la llegada al aeropuerto y, también, una estación en Sant Cugat. El Ministerio de Fomento está dispuesto a reconsiderar esta posibilidad, aunque, en realidad, de forma nominal ya que el presupuesto para esa hipotética estación es de 3.000 millones de pesetas lo que sólo da para un apeadero.