AENA atribuye al 'inhabitual viento' los tres accidentes aéreos en Bilbao en 5 meses

Un Airbus 320 de Iberia, que salió de Barcelona con 136 pasajeros, fue el protagonista del último accidente en el aeropuerto bilbaíno. Si en septiembre ya se salió de la pista un avión, hace dos semanas -el 24 de enero- otro aeroplano de una línea aérea portuguesa recorrió 150 metros rodando sobre su tren de aterrizaje hasta parar en una zona de terreno embarrado .

El Airbus de Iberia se accidentó a las 23.11 del miércoles tras romperse su tren de aterrizaje en plena pista, lo que le hizo rodar sobre su morro durante un kilómetro. Cuatro personas resultaron heridas, aunque sólo una mujer de 75 años permaneció ingresada en el Hospital de Cruces tras sufrir el aplastamiento de varias vértebras. El accidente provocó reacciones de histeria entre los pasajeros. 'El tren de aterrizaje delantero falló y, en vez de deslizarse sobre las ruedas delanteras, se deslizó sobre el morro del propio avión y eso hizo que fuera un aterrizaje brusco', señalaron fuentes de Iberia. Un viajero afirmó a Radio Euskadi que percibió una corriente de aire 'y de repente como que ha desaparecido y ha acelerado a tope el avión cuando todavía estábamos en el aire. Hemos caído planos y entonces se ha debido romper el tren de adelante'.

Las causas concretas del accidente deberán determinarse en los próximos días. La Comisión Aeronáutica de Investigación de Accidentes, dependiente del Ministerio de Fomento, ha abierto las pesquisas, aunque la hipótesis que manejan expertos y pilotos es el denominado efecto windser, que se produce por un brusco descenso de la velocidad del viento.

Fuentes de la dirección del aeropuerto bilbaíno señalaron que en la misma jornada hubo tres intentos frustrados de aterrizaje 'en esas horas y otros vuelos ni siquiera lo intentaron y fueron directamente a Foronda. En este caso, el comandante asumió la responsabilidad de aterrizar'. Los mismos medios aseguraron que la decisión de aterrizar corresponde al piloto. 'Los controladores le informan de la climatología y dejan la decisión a discreción del comandante'.

La dirección del aeródromo bilbaíno atribuye a las 'fuertes rachas de viento' los tres accidentes ocurridos desde septiembre. 'Este viento suele darse tres veces al año, pero este invierno es más habitual. Aquí es un viento cruzado que sorprende al que no conoce el aeropuerto'.

El sindicato de pilotos Sepla cuestionó que el comandante del Airbus optara por el aterrizaje tras haber ocurrido tres intentos frustrados. 'Hay que esperar a la investigación, pero me extraña que fuera así. En cualquier caso, en media hora la situación del viento puede cambiar', dijo un portavoz. Opinó que la concatenación de tres accidentes en tan poco tiempo puede aconsejar 'medidas más estrictas sobre el viento en Bilbao y acostumbrarnos a desviarnos más a Vitoria'.