El Estado ingresó el pasado año un billón más de lo previsto

Los resultados del déficit de caja (ingresos menos pagos realizados), ofrecidos ayer por Hacienda, revelan la buena evolución del año. Los datos de contabilidad nacional (derechos reconocidos menos obligaciones de pago) se darán a conocer antes de final de mes (la previsión es que el déficit sea del 0,3% del PIB), ya que durante enero aún se pueden computar obligaciones con cargo al año anterior.

El saldo en caja fue deficitario en 404.500 millones de pesetas, cuando lo previsto superaba ligeramente el billón. Respecto del año anterior, la reducción es del 61,7% y se ha conseguido gracias, sobre todo, a que la recaudación fiscal ha reflejado con creces el buen año económico.

En total, los ingresos han ascendido a 19,74 billones con un aumento del 7,5% sobre 1999. De esta cantidad, la mayor parte corresponde a la recaudación de impuestos que se ha elevado un 8,4%. Una velocidad superior a la del conjunto de la economía que con datos hasta el tercer trimestre crecía un 7,4% nominal (sin descontar la inflación) y que en media anual también superará lo previsto (5,8%) cuando se hicieron los Presupuestos.

El aumento más importante se ha producido en la recaudación del IVA sobre productos importados, nada menos que un 27,9%, hasta superar los 5,5 billones. La subida de los precios del petróleo y el fuerte crecimiento de las importaciones de todo tipo de productos el pasado año explican este gran avance del IVA. También se ha disparado (un 17,5%) el impuesto de sociedades por la espectacular crecida de los beneficios empresariales.

Los pagos crecen un 3,8%

Respecto de la cifra prevista la desviación en el conjunto de ingresos ha sido de un billón de pesetas y se ha derivado del IRPF (200.000 millones más), del impuesto de sociedades (300.000 millones más) y de los ingresos patrimoniales (434.000 millones más) por los mayores beneficios del Banco de España.

Este dinero con el que Hacienda no contaba ha permitido que los mayores gastos no se hayan traducido en un déficit superior. En total, el Estado se ha realizado pagos el pasado año por 20,15 billones de pesetas, 384.000 millones más de lo que figuraba en los Presupuestos, y un 3,8% sobre la cifra del año anterior.

La mayor presión de gasto proviene de las trasferencias que han crecido un 12,1% con respecto a 1999 debido a algunos traspasos a las comunidades autónomas y a que han supuesto 454.000 millones más de lo previsto. Los gastos financieros han caído un 7,3% aunque también fueron presupuestados a la baja en 141.700 millones. Los gastos de personal han caído un 9,2% también por el traspaso de competencias y fueron 182.600 millones menos de lo previsto.