Los vecinos se oponen a ceder terreno de equipamientos para construir pisos sociales

Viviendas sociales para jóvenes sí, pero no a costa de perder terrenos para equipamientos. Así se resume la postura del movimiento vecinal de Barcelona, contraria a que el Ayuntamiento construya 2. 000 pisos para alquilarlos a bajo precio a jóvenes en solares destinados a equipamientos antes de calibrar las necesidades de cada barrio. Así lo hace constar la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) en las alegaciones contra la modificación del Plan General Metropolitano que propone el Ayuntamiento. Los vecinos argumentan que para atender la demanda de viviendas sociales hay en Barcelona lugares idóneos para levantarlas, como los terrenos públicos edificables que la normativa reserva para este fin.

El PGM data de 1976 y el Ayuntamiento argumenta que con las modificaciones se pretende ampliar el concepto de equipamientos acuñado en aquella época. El consistorio sostiene que desde aquel año las necesidades sociales han variado mucho en Barcelona, y se basa en la urgencia de facilitar vivienda asequible a los jóvenes para poner el acento en ésta y no en otras opciones.

Entre las asociaciones que han presentado alegaciones figura la del Clot, donde se prevé edificar un centenar de pisos en 1.500 metros cuadrados de un solar que tiene una superficie de 5.300, en el que los vecinos reivindicaban cuatro equipamientos, que quedaron recortados a tres porque, según les dijeron en el Ayuntamiento, no había espacio suficiente para una guardería. Los vecinos de Poblenou, una zona en crecimiento, también tienen intención de impugnar el proyecto municipal porque les preocupa que no se garantice la ubicación de los servicios básicos que necesitarán para atender a los actuales y futuros residentes.

El vicepresidente de la FAVB, Andrés Naya, manifestó ayer que 'es peligroso' destinar a otros usos espacios de equipamientos antes de determinar si hay terreno para albergar guarderías, residencias de ancianos o ambulatorios en barrios donde estos equipamientos son escasos. Por ello, añade, sería conveniente elaborar un plan que refleje las necesidades colectivas presentes y futuras en cada barrio. La nueva calificación urbanística que el Ayuntamiento presenta como la llave para que jóvenes de entre 20 y 30 años se independicen molesta a la FAVB, que es contraria a que se inventen figuras urbanísticas cada vez que se pretende atender a un colectivo como el de los jóvenes que precisan vivienda barata.