Juicio contra seis personas por prostituir a tres ecuatorianas

La Audiencia de Jaén juzgó ayer a seis personas acusadas de obligar a tres ecuatorianas a ejercer la prostitución en un local de la provincia y de mantenerlas 'secuestradas' en el interior sin permitirles salir solas o abandonar el local según su voluntad. El caso se destapó en 1999 cuando la Guardia Civil registró el pub Francis al tener conocimiento de la existencia de una red de trata de blancas.

Tres mujeres ecuatorianas declararon entonces que habían sido engañadas con promesas de falsos puestos de trabajo cuando se encontraban en su país. Según dijeron, les ofrecían contratos para cuidar niños, para ser camareras o limpiadoras, pero al llegar a España fueron trasladadas al club, obligadas a ejercer la prostitución y, además, a pagar más de un millón de pesetas por los gastos del traslado.

La Fiscalía reclama 31 años de prisión para el hombre que captaba a las ecuatorianas y para Alejandro Ocaña, de 42 años y regente del establecimiento, por detención ilegal, delito de prostitución y delitos contra el derecho de los trabajadores.

También se juzga a la compañera sentimental del primero, al camarero del pub, al cocinero y al propietario de otro club. Ninguno de los inculpados reconoció los cargos. Las ecuatorianas, deportadas a su país, no acudieron a la vista.