El Gobierno central admite que el agua del minitrasvase del Ebro abastezca a las comarcas de Barcelona
El Ministerio de Medio Ambiente ha decidido dar el visto bueno a una de las alegaciones presentadas al Plan Hidrológico Nacional (PHN) por el Ejecutivo catalán y permitir que el agua del minitrasvase del Ebro abastezca a las poblaciones situadas en la provincia de Barcelona, según aseguró ayer en el Parlament el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig.
La ley que regulaba la construcción del minitrasvase establecía taxativamente que el agua del Ebro no podría cruzar los límites de la provincia de Barcelona. En estos momentos, el minitrasvase llega hasta Cunit, mientras que Cubelles, apenas media docena de kilómetros al norte, se abastece de agua del conjunto Ter-Llobregat. El Gobierno catalán deseaba conectar ambas redes, lo cual, a corto plazo, garantiza el abastecimiento a Barcelona y su región en caso de emergencia, ya sea por sequía o por un percance en las conducciones.
Puig defendió ayer el trasvase del Ródano como la opción preferente para Cataluña, al tiempo que aseguraba que seguiría negociando con el Gobierno central una reducción de los hectómetros a sacar del Ebro para trasvasar hacia el sur de España.
Puig respondió en el Parlament a una interpelación del diputado de CiU Josep Rull que era sólo una excusa para que el consejero explicara la posición del Ejecutivo. Rull dedicó su intervención a explicar lo hecho y deseado remontándose a épocas tan pretéritas que estuvo a punto de narrar la historia de la aparición del agua sobre la tierra.
Previamente, Rafael Ribó había preguntado al presidente Jordi Pujol por qué 'agredía' a las Terres de l'Ebre, a lo que Pujol replicó que sólo se había producido una discrepancia en el modelo de desarrollo y que se había abierto un diálogo al respecto.
Representantes de las plataformas de protesta de las Terres de l'Ebre reclamaron ayer a los grupos parlamentarios que presenten proposiciones no de ley exigiendo la retirada de los proyectos de construcción de la central térmica de Enron en Móra la Nova y del proyecto de mapa eólico como condición indispensable para iniciar el diálogo sobre el modelo de desarrollo de la zona.
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