El Tribunal de Cuentas fiscaliza las empresas que creó el GIL en Estepona

El equipo fiscalizador, formado por dos asesores técnicos y cuatro verificadores, fue recibido por el alcalde y el concejal de Hacienda, y mantuvo una primera reunión con el interventor, el tesorero, el asesor fiscal y el liquidador de las citadas sociedades.

Los auditores verificarán los libros contables y soportes documentales, como facturas o albaranes. A ello hay que añadir las decenas de cajas remitidas en diciembre por el gobierno cuatripartito municipal, formado por PSOE, PP, IU y PA. Estarán tres días en Estepona y luego regresarán a Madrid para analizar allí la abundante documentación. Pero habrá muchos documentos que el Tribunal de Cuentas no podrá estudiar, cuya ausencia certificó el secretario municipal, a petición del nuevo gobierno, poco después de que Gil Marín fuese desbancado. 'Cuando entramos en delegaciones como la de Comercio lo único que dejó el GIL en los archivadores fue un rollo de papel higiénico', recordó el edil de Hacienda, Francisco Zamorano (PSOE).

El edil augura a la auditoría unos resultados incluso peores, 'en valor relativo', a los detectados en Marbella. 'El saqueo municipal ha sido menos en valor absoluto pero más intenso aunque han estado menos años y el municipio es más pequeño', explicó. Zamorano recordó que la Cámara de Cuentas ya determinó que se habían enajenado bienes municipales por debajo del valor de mercado. Se refirió también a un informe de la intervención que advertía de múltiples irregularidades en las cuentas de la era Gil, y a una auditoría en la que se constata que los ediles del GIL cobraron, además de sus sueldos, cantidades por asistencia a consejos que no se celebraron.

El portavoz del GIL, Juan José Zapico, aseguró que su grupo está 'absolutamente tranquilo' pues todas las cantidades fueron cobradas 'de forma legal y declaradas a Hacienda'. Dijo que las cuentas de las sociedades se auditaron cada año y admitió algún 'error contable', pero no irregularidades.