La Moncloa modera su discurso contra el PNV

El pacto antiterrorista suscrito entre el PP y PSOE ha alterado la estrategia del Gobierno. José María Aznar, que hasta fin de año hizo del ataque al PNV el eje de su discurso, ha decidido aparcarlo. El motivo es que el pacto con el PSOE le ha ofrecido garantías de que no se cumplirán sus temores de que los socialistas pacten con el PNV tras las elecciones vascas a cualquier precio, admiten colaboradores de Aznar.

Aznar sorprendió el miércoles en Sintra (Portugal) cuando aseguró que no iba a responder al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y que no entraría en más provocaciones. Arzalluz dijo recientemente que ETA no debió matar al cocinero Ramón Díaz, antes de añadir que dentro de la lógica de ETA se entiende que pretendan destruir el poder. Pero una semana antes en Vitoria (Álava), adonde acudió a la presentación de un proyecto tecnológico, también se negó a responder a las declaraciones del PNV. 'Nada que ver con lo que hubiera sucedido antes de Navidades, cuando hubiera hecho un alegato en contra del nacionalismo', señalan fuentes socialistas. Éstos reclamaban a Aznar este giro desde junio, pues creían que las instituciones no debían jugar ese papel. Pero Aznar no hacía caso.

La respuesta a este cambio la ofrecen los colaboradores de Aznar. 'Seguimos pensando del PNV lo mismo que hace unos meses. Pero desde que el PSOE se comprometió con el pacto antiterrorista ya no es necesario insistir en las críticas al PNV porque su objetivo era condicionar la posición de los socialistas que nos parecía poco clara con los nacionalistas'. El Gobierno cree que el PSOE ha aclarado su discurso ante el PNV e incluso interpreta que el aplazamiento de la entrevista entre el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha sido un gesto hacia ellos. Los socialistas interpretan, a su vez, que el Gobierno comprende ya que la crispación favorece a Arzalluz porque aglutina a su partido en torno a él.

El Gobierno y el PSOE han dejado a sus partidos vascos la respuesta más dura al PNV. También lo ha hecho el ministro del Interior, Jaime Mayor, muy criticado antes por el PSOE por sus declaraciones contra el PNV.

El PP y PSOE vascos coordinan sus estrategias contra el Gobierno de Ibarretxe para forzar el adelanto electoral. Pero las relaciones entre el PP y PSOE se han multiplicado. Así, han establecido lazos estables Zapatero y el secretario general del PP, Javier Arenas. Mayor despacha habitualmente con el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba que, a su vez, mantiene un contacto casi diario con el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos. Se consultan la respuesta a ETA cuando hay atentados. Pero también la actitud ante el PNV.

El creciente grado de confianza se ha reflejado en la visita de la Comisión de Seguimiento del pacto antiterrorista PP-PSOE a Bruselas, la capital de la Comisión Europea, y a su presidente, Romano Prodi. El Gobierno se resistía a esta visita porque le parecía una intromisión en sus competencias. Al fin lo ha asumido y el PSOE lo interpreta como prueba de confianza.

El PP y el PSOE estiman que la unidad refuerza mucho sus reclamaciones ante las instituciones de la UE. Atribuyen a su visita a Bruselas la decisión del comisario de Derechos y Libertades Públicas, Antonio Vitorino, de adelantar a julio el debate sobre la orden policial de búsqueda europea en el Parlamento europeo.

La ofensiva ante la opinión europea y sus instituciones será uno de los ejes del pacto en los próximos meses con el objetivo de acosar a ETA. Sus promotores creen que ya está dando sus primeros frutos.