'La desaceleración de la economía de EE UU no es tan preocupante'
Luis Ernesto Derbez es un estrecho colaborador de Vicente Fox, presidente mexicano desde el 1 de enero pasado, desde 1997. Fox lo llamó para dirigir el equipo que preparó el programa de gobierno 2000-2006. El plan se transformó en uno de los pilares de la campaña de Fox para arrebatar el poder al PRI tras 71 años de gobierno. El programa pretende aumentar el comercio con Europa, profundizar en el plan de privatizaciones que inició el ex presidente Ernesto Zedillo, hacer que los mexicanos ricos paguen más impuestos y aumentar el gasto social para beneficiar a los menos favorecidos. El problema es que la puesta en marcha del programa topa en sus primeros pasos con un gran obstáculo, la desaceleración de la economía de EE UU, el principal socio comercial de México.
Pregunta. Da miedo pensar que EE UU pueda entrar en recesión y arrastrar a la economía mundial a un crisis. ¿No?
Respuesta. No es tan preocupante como todo el mundo piensa. Para México, las consecuencias de esta desaceleración son muy claras, significa que la economía estadounidense crecerá en torno al 2% o 2,5% este en vez del 5% inicialmente previsto. Los primeros seis meses van a ser difíciles y otro más positivo en el último semestre. Para la economía mexicana eso implica que tendremos cuatro meses duros, desde marzo hasta agosto, aproximadamente, que darán paso a un periodo de despegue de la actividad económica.
P. ¿Esto hará que México se vuelque más al mercado europeo?
R. Exactamente, ésta es otra de las consecuencias de la desaceleración de la economía estadounidense. Está claro que debemos orientar más las exportaciones mexicanas hacia el mercado europeo ahora que ya contamos con un tratado de libre comercio.
P. ¿Qué medidas se tomarán para amortiguar el impacto de los meses difíciles que se avecinan?
R. Si hacemos un buen programa fiscal, si tenemos cuidado de no exagerar el gasto en el primer semestre, lo que tendríamos sería una adaptación de la economía mexicana para estar listos para aprovechar el ciclo de reactivación que se prevé para finales de año.
P. Entonces retrasarán el aumento del gasto social anunciado por el presidente Fox pocos días después de su investidura...
R. No, porque ya tenemos un presupuesto y está pensado sobre la base de un crecimiento de la economía estadounidense del 2,5% y un precio del barril de petróleo a 18 dólares. La situación, de hecho, robustece el programa económico, porque muestra claramente la necesidad de impulsar todas las reformas que se han planteado para flexibilizar la economía.
P. Como la reforma fiscal...
R. Si, la necesidad de reforzar las finanzas públicas no puede esperar más. La reforma fiscal supondrá, esencialmente, la extensión del IVA a productos como alimentos y medicinas y la eliminación de los privilegios de grupos que no estaban pagando ni impuestos al consumo ni a la renta. La reforma nos permitiría bajar la inflación, los tipos de interés e ir avanzando hacia lo que sería un proceso real de un programa de gasto social.
P. ¿Y cómo piensan acabar con la evasión de impuestos?
R. Nos tomará tiempo eliminar la evasión fiscal, por lo menos tres años e incluso el sexenio. Para los mexicanos de bajos recursos, el pago del IVA en alimentos y medicinas será neutralizado porque recibirán esos productos a través del sistema de la Seguridad Social de forma gratuita. La que pagará será la clase pudiente que es la que más consume medicinas y alimentos. El 75% de los subsidios por no pagar IVA sobre estos productos beneficia a los niveles de ingresos medios altos y altos y sólo el 25% a los sectores menos favorecidos.
P. ¿Qué porcentaje del PIB representa la evasión fiscal?
R. Según varios cálculos, representan entre dos y tres puntos del PIB en términos de ingresos. Es decir que si México crece al 4% anual, este porcentaje podría elevarse hasta el 7% si no hubiese evasión fiscal. Según nuestros cálculos, las medidas para combatir el fraude impositivo elevarán la recaudación fiscal del 11% del PIB al 17% en los próximos tres años.
P. El Gobierno precedente abrió el sector eléctrico y falló en privatizar el petroquímico, del que sólo ofreció al inversor un 49%. ¿Darán ustedes el control de la petroquímica al sector privado?
R. Bueno, el inversor ya ha demostrado que si no le damos más del 50,1% para que tenga la administración y el control de su negocio, no va a invertir. De ahí para adelante, no habrá límites, si quiere el 100%, podrá tenerlo. Pero hay dos cosas importantes, una es que esta apertura se haga definitivamente. La propuesta se enviará al Congreso el próximo 15 de marzo. Pero también será importante que Pemex garantice que la materia prima para las petroquímicas estará disponible. La falta de garantías de Pemex también fue una causa importante de que el anterior intento de privatizar el sector petroquímico fracasara.
P. ¿Se plantea también la apertura de la petrolera Pemex?
R. No, Pemex permanecerá intocable, no nos interesa privatizarla. Lo que hay que hacer es convertirla en una empresa eficiente y para eso se requiere un consejo de administración más eficaz. En la nueva dirección de la empresa, que ya se está formando, primará la gente que procede del sector privado. Eso le dará a Pemex una estructura de empresa privada aún cuando permanezca en manos del Estado. La meta es convertir a Pemex en la primera multinacional mexicana. Añadido a esto, queremos liberar a Pemex de suministrar entre el 33% al 35% de sus ingresos a las arcas públicas. De esta forma, el Estado será menos dependiente de los ingresos petroleros y la compañía contará con más recursos para invertir en sus proyectos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.