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6 CLAVES | la semana
Columna
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6 CLAVES

Lluís Bassets

Marc Rich, Ricardo Miguel Cavallo, Augusto Pinochet, Vladimiro Montesinos, Alfred Sirven, muchos nombres para una espesa semana judicial.

1. Nostalgia en Davos

El mayor y más espectacular escaparate del capitalismo de la última década del siglo XX, donde se han venido exhibiendo los logros de la nueva economía y han desfilado las estrellas del nuevo capitalismo, ha deslumbrado este año algo menos que de costumbre. Davos ya no es lo que era. Mientras ha durado el crecimiento espectacular de la economía norteamericana y la producción en serie de jóvenes y millonarias lumbreras de Internet, el Foro Mundial que se reúne cada año en la pequeña ciudad alpina ha funcionado como cumbre de cumbres políticas y económicas y pasarela del poder planetario. Las profecías del pasado año, que auguraban un futuro radiante para el comercio electrónico y para el B2B (busines to business) no se han cumplido. La economía norteamericana aterriza sin mucha suavidad y con anuncios de despidos masivos: 75.000 en General Electric, 26.000 en DaimlerChrysler y los 1.300 altamente simbólicos de Amazon. El balance de las empresas de Internet entre los dos últimos Davos es catastrófico, en quiebras y en pérdida de valor bursátil. Crece también la oposición a la globalización y al mercado. El Foro ha tenido que protegerse de los manifestantes en casa y sufrir la oposición del Foro Alternativo, reunido en Porto Alegre (Brasil). Y para postre, ni Putin ni Bush se han dignado visitarlo. El brillo ha permanecido bajo los focos regionales (África, Oriente Próximo, México...) en los que no ha perdido capacidad de convocatoria. Pero Davos ya no es uno de los nombres del éxito del capitalismo, sino el de una convocatoria para la polémica.

2. Justicia y política

El Senado nortamericano ha pedido al ex presidente Bill Clinton que explique por qué indultó al millonario prófugo de la justicia Marc Rich. Las aportaciones económicas al Partido Demócrata y las presiones internacionales, del primer ministro israelí, Ehud Barak, y del rey de España, entre otros, para que Clinton le indultara son algunas de las cosas que quisieran conocer los senadores en una explicación de primera mano. Con casi total seguridad, Clinton no les ofrecerá esa oportunidad. La justicia es la gran protagonista de este principio de siglo, en el interior de los Estados y en el escenario sin apenas reglas de la política internacional. México ha aprobado la extradición a España del militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, alias Serpico, encausado por genocidio. Pinochet se halla ya en arresto domiciliario gracias a la iniciativa del juez español Baltasar Garzón. Serbia prepara el procesamiento de Slobodan Milosevic ante la justicia nacional para eludir la jurisdicción del Tribunal para los crímenes de guerra de la La Haya. El primer presidente elegido democráticamente de Indonesia, Abderramán Wahid, se enfrenta a un proceso de destitución por corrupción, tal como le ha sucedido a su vecino de Filipinas, el ya ex presidente Joseph Estrada. La fiscalía peruana investiga a 212 personalidades y ha mandado rogatorias a 11 países en relación a las actividades mafiosas y sobre todo a las grabaciones en vídeo de las conversaciones del ex asesor presidencial de Fujimori, Vladimiro Montesinos. Un tribunal escocés instalado en una base holandesa ha condenado a un agente secreto libio a cadena perpetua 12 años después del atentado contra un avión de Pan Am, que causó la muerte a 270 personas al caer sobre la localidad de Lockerbie (Escocia). Alfred Sirven, antiguo número dos de la petrolera francesa Elf, ha sido detenido en Filipinas y extraditado a Francia, y a causa de todo ello ha sido suspendido el juicio que se sigue en París contra el ex ministro de Exteriores Roland Dumas y su ex amante, Christine Deviers-Joncour, a la espera de las interesantes aportaciones del prófugo y en realidad primer implicado en el mayor desfalco de la historia de la corrupción francesa (entre 50 y 75.000 millones de pesetas). Colofón español del caso Elf en esta espesa semana judicial: Sirven puede contar quiénes fueron los beneficiarios de las comisiones por la compra de la refinería Ertoil en 1991.

3. Agua, oxígeno

El Gobierno respiró el viernes, cuando la Audiencia Nacional admitió a trámite su recurso contra la sentencia que anulaba la congelación salarial a los funcionarios y les reconocía el derecho a cobrar la diferencia acumulada. El arranque del año ha sido más que malo para José María Aznar y sus ministros, tan malo que muy fácilmente ha podido mejorar. El conflicto con los funcionarios, aunque ha encrespado los ánimos y no ha servido precisamente para cultivar a esta parte del electorado, ha quedado neutralizado y no se traducirá por el momento ni en un conflicto entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, como está ocurriendo con el caso Liaño, ni en un desembolso descomunal que ponga en peligro el déficit cero. El Gobierno se ha apuntado otro tanto con la obtención del apoyo de las comunidades de Extremadura y Castilla-La Mancha a su Plan Hidrológico, a cambio de fuertes inversiones, hasta 194.000 millones, en obras hidráulicas. El resultado permite vender una imagen de responsabilidad frente a una oposición sin alternativas para todo el territorio español. Los ecologistas, dos de las tres organizaciones agrarias y las comunidades científica y universitaria vinculadas al mundo hidráulico votaron en contra en el Consejo Nacional del Agua, pero el Gobierno obtuvo una amplia mayoría. Una bocanada de oxígeno tras una semana asfixiante.

4. El Ejido, un año

Tras 15 días de huelga de hambre, los 700 inmigrantes que se habían encerrado en ocho iglesias de Barcelona decidieron el viernes terminar con la protesta. Seguirán todavía los encierros, en Barcelona y en otras ciudades. La aplicación de la Ley de Extranjería reformada, al hilo del acccidente que llevó a la muerte a 12 ecuatorianos, se ha convertido en un vendaval. Ahora se cumple el primer aniversario de los hechos terribles y vergonzosos de El Ejido. El balance de impunidades es escalofriante. No somos racistas, pero crece el tono y la intensidad de un discurso excluyente, que ve chantajes en las protestas silenciosas y sufrientes y abusos en las simples ansias de trabajar y vivir.

5. La locura

Las vacas locas siguen marcando la agenda europea y española con la intensidad de las cuestiones que hacen época. En su gestión parece jugarse el futuro político de varios gobiernos y, en cualquier caso, el del campo y de la ganadería de todo el continente. E incluso el tipo de régimen alimenticio del futuro. No es anecdótico que los ejércitos de varios países, España incluida, se hagan cargo del almacenamiento de las harinas cárnicas elaboradas para sacar de circulación a las vacas con riesgo. Es un problema logístico de enormes dimensiones que sólo puede resolver una organización militar. Las noticias sobre la enfermedad caen día a día con un efecto bola de nieve sobre la opinión pública y sobre las vacías carnicerías. Hallazgos de vertederos ilegales de animales muertos o de depósitos de piensos cárnicos prohibidos. Denuncias por infracciones al plan de prevención (más de 2.000 ha recogido la Guardia Civil). Nuevos casos de vacas afectadas (15 ya en toda España). O noticias culturalmente dramáticas como la prohibición del chuletón de vaca, una pieza imprescindible de la gastronomía española, y la incineración del primer toro de lidia con el consiguiente adiós al estofado elaborado con las reses sacrificadas en la plaza.

6. Catástrofes

Detrás de las vacas locas es posible que no se agazape un peligro tan enorme como indica la alarma, pero la mala gestión de los gobiernos -empezando por el británico- y de la Comisión Europea, y el desastre de la Política Agraria Común, basada en la subvención a la superproducción agraria, han conducido a una catástrofe que permite y exige localizar causas y responsabilidades. Las otras catástrofes, las naturales, en cambio, sólo permiten la solidaridad y la gestión eficaz de la ayuda y del rescate. Pero no son ajenas a la intervención racional. El terremoto que ha asolado el Estado de Gujarat, en India, como sucedió en El Salvador apenas unos días antes, ha encontrado en la fragilidad de las construcciones una facilidad para la destrucción. Porque peor que las fallas tectónicas es hallarse atrapado por la falla de la pobreza. Y eso que Gujarat era una de las regiones más prósperas del país. Era.1. Nostalgia en Davos

El mayor y más espectacular escaparate del capitalismo de la última década del siglo XX, donde se han venido exhibiendo los logros de la nueva economía y han desfilado las estrellas del nuevo capitalismo, ha deslumbrado este año algo menos que de costumbre. Davos ya no es lo que era. Mientras ha durado el crecimiento espectacular de la economía norteamericana y la producción en serie de jóvenes y millonarias lumbreras de Internet, el Foro Mundial que se reúne cada año en la pequeña ciudad alpina ha funcionado como cumbre de cumbres políticas y económicas y pasarela del poder planetario. Las profecías del pasado año, que auguraban un futuro radiante para el comercio electrónico y para el B2B (busines to business) no se han cumplido. La economía norteamericana aterriza sin mucha suavidad y con anuncios de despidos masivos: 75.000 en General Electric, 26.000 en DaimlerChrysler y los 1.300 altamente simbólicos de Amazon. El balance de las empresas de Internet entre los dos últimos Davos es catastrófico, en quiebras y en pérdida de valor bursátil. Crece también la oposición a la globalización y al mercado. El Foro ha tenido que protegerse de los manifestantes en casa y sufrir la oposición del Foro Alternativo, reunido en Porto Alegre (Brasil). Y para postre, ni Putin ni Bush se han dignado visitarlo. El brillo ha permanecido bajo los focos regionales (África, Oriente Próximo, México...) en los que no ha perdido capacidad de convocatoria. Pero Davos ya no es uno de los nombres del éxito del capitalismo, sino el de una convocatoria para la polémica.

2. Justicia y política

El Senado nortamericano ha pedido al ex presidente Bill Clinton que explique por qué indultó al millonario prófugo de la justicia Marc Rich. Las aportaciones económicas al Partido Demócrata y las presiones internacionales, del primer ministro israelí, Ehud Barak, y del rey de España, entre otros, para que Clinton le indultara son algunas de las cosas que quisieran conocer los senadores en una explicación de primera mano. Con casi total seguridad, Clinton no les ofrecerá esa oportunidad. La justicia es la gran protagonista de este principio de siglo, en el interior de los Estados y en el escenario sin apenas reglas de la política internacional. México ha aprobado la extradición a España del militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, alias Serpico, encausado por genocidio. Pinochet se halla ya en arresto domiciliario gracias a la iniciativa del juez español Baltasar Garzón. Serbia prepara el procesamiento de Slobodan Milosevic ante la justicia nacional para eludir la jurisdicción del Tribunal para los crímenes de guerra de la La Haya. El primer presidente elegido democráticamente de Indonesia, Abderramán Wahid, se enfrenta a un proceso de destitución por corrupción, tal como le ha sucedido a su vecino de Filipinas, el ya ex presidente Joseph Estrada. La fiscalía peruana investiga a 212 personalidades y ha mandado rogatorias a 11 países en relación a las actividades mafiosas y sobre todo a las grabaciones en vídeo de las conversaciones del ex asesor presidencial de Fujimori, Vladimiro Montesinos. Un tribunal escocés instalado en una base holandesa ha condenado a un agente secreto libio a cadena perpetua 12 años después del atentado contra un avión de Pan Am, que causó la muerte a 270 personas al caer sobre la localidad de Lockerbie (Escocia). Alfred Sirven, antiguo número dos de la petrolera francesa Elf, ha sido detenido en Filipinas y extraditado a Francia, y a causa de todo ello ha sido suspendido el juicio que se sigue en París contra el ex ministro de Exteriores Roland Dumas y su ex amante, Christine Deviers-Joncour, a la espera de las interesantes aportaciones del prófugo y en realidad primer implicado en el mayor desfalco de la historia de la corrupción francesa (entre 50 y 75.000 millones de pesetas). Colofón español del caso Elf en esta espesa semana judicial: Sirven puede contar quiénes fueron los beneficiarios de las comisiones por la compra de la refinería Ertoil en 1991.

3. Agua, oxígeno

El Gobierno respiró el viernes, cuando la Audiencia Nacional admitió a trámite su recurso contra la sentencia que anulaba la congelación salarial a los funcionarios y les reconocía el derecho a cobrar la diferencia acumulada. El arranque del año ha sido más que malo para José María Aznar y sus ministros, tan malo que muy fácilmente ha podido mejorar. El conflicto con los funcionarios, aunque ha encrespado los ánimos y no ha servido precisamente para cultivar a esta parte del electorado, ha quedado neutralizado y no se traducirá por el momento ni en un conflicto entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, como está ocurriendo con el caso Liaño, ni en un desembolso descomunal que ponga en peligro el déficit cero. El Gobierno se ha apuntado otro tanto con la obtención del apoyo de las comunidades de Extremadura y Castilla-La Mancha a su Plan Hidrológico, a cambio de fuertes inversiones, hasta 194.000 millones, en obras hidráulicas. El resultado permite vender una imagen de responsabilidad frente a una oposición sin alternativas para todo el territorio español. Los ecologistas, dos de las tres organizaciones agrarias y las comunidades científica y universitaria vinculadas al mundo hidráulico votaron en contra en el Consejo Nacional del Agua, pero el Gobierno obtuvo una amplia mayoría. Una bocanada de oxígeno tras una semana asfixiante.

4. El Ejido, un año

Tras 15 días de huelga de hambre, los 700 inmigrantes que se habían encerrado en ocho iglesias de Barcelona decidieron el viernes terminar con la protesta. Seguirán todavía los encierros, en Barcelona y en otras ciudades. La aplicación de la Ley de Extranjería reformada, al hilo del acccidente que llevó a la muerte a 12 ecuatorianos, se ha convertido en un vendaval. Ahora se cumple el primer aniversario de los hechos terribles y vergonzosos de El Ejido. El balance de impunidades es escalofriante. No somos racistas, pero crece el tono y la intensidad de un discurso excluyente, que ve chantajes en las protestas silenciosas y sufrientes y abusos en las simples ansias de trabajar y vivir.

5. La locura

Las vacas locas siguen marcando la agenda europea y española con la intensidad de las cuestiones que hacen época. En su gestión parece jugarse el futuro político de varios gobiernos y, en cualquier caso, el del campo y de la ganadería de todo el continente. E incluso el tipo de régimen alimenticio del futuro. No es anecdótico que los ejércitos de varios países, España incluida, se hagan cargo del almacenamiento de las harinas cárnicas elaboradas para sacar de circulación a las vacas con riesgo. Es un problema logístico de enormes dimensiones que sólo puede resolver una organización militar. Las noticias sobre la enfermedad caen día a día con un efecto bola de nieve sobre la opinión pública y sobre las vacías carnicerías. Hallazgos de vertederos ilegales de animales muertos o de depósitos de piensos cárnicos prohibidos. Denuncias por infracciones al plan de prevención (más de 2.000 ha recogido la Guardia Civil). Nuevos casos de vacas afectadas (15 ya en toda España). O noticias culturalmente dramáticas como la prohibición del chuletón de vaca, una pieza imprescindible de la gastronomía española, y la incineración del primer toro de lidia con el consiguiente adiós al estofado elaborado con las reses sacrificadas en la plaza.

6. Catástrofes

Detrás de las vacas locas es posible que no se agazape un peligro tan enorme como indica la alarma, pero la mala gestión de los gobiernos -empezando por el británico- y de la Comisión Europea, y el desastre de la Política Agraria Común, basada en la subvención a la superproducción agraria, han conducido a una catástrofe que permite y exige localizar causas y responsabilidades. Las otras catástrofes, las naturales, en cambio, sólo permiten la solidaridad y la gestión eficaz de la ayuda y del rescate. Pero no son ajenas a la intervención racional. El terremoto que ha asolado el Estado de Gujarat, en India, como sucedió en El Salvador apenas unos días antes, ha encontrado en la fragilidad de las construcciones una facilidad para la destrucción. Porque peor que las fallas tectónicas es hallarse atrapado por la falla de la pobreza. Y eso que Gujarat era una de las regiones más prósperas del país. Era.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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