Ibarretxe propone un nuevo diálogo para la paz que la oposición rechaza

El Parlamento vasco comenzó su nueva andadura más o menos como acabó el anterior periodo de sesiones: victorias en los debates del PP y PSE y derrotas de los nacionalistas, que han iniciado una campaña para minimizar los efectos de su precaria situación en la Cámara. El Gobierno de Ibarretxe ha conseguido, al menos de momento, que los plenos sean quincenales en vez de semanales, y ahora las propuestas del lehendakari seguramente ni van a ser debatidas en la Cámara, para evitar que caigan en saco roto.

El anuncio del jefe del Ejecutivo de Vitoria de lanzar una nueva propuesta en favor de la no violencia y el diálogo, pero sin concretar si la llevará al Parlamento, forma parte de esa nueva estrategia. Primero ganar tiempo para darle a su nueva candidatura a la presidencia vasca el contenido político que perdió tras el fracaso de su partido en la apuesta por el Pacto de Lizarra. Y después conseguir con movilizaciones sociales las victorias que no puede conseguir en el hemiciclo.

Sin embargo, no explicó el contenido de esa iniciativa, que se enmarca en el triple compromiso ético, democrático y por el diálogo que expuso en el Parlamento vasco después del verano. Ese triple compromiso se fue concretando a lo largo de los últimos meses del año en diferentes actos institucionales y manifestaciones en Vitoria, Bilbao y Gernika. La lehendakaritza (presidencia vasca) se ha gastado ya 39 millones en publicitar esa propuesta. La anunciada ayer constituye un paso más dentro de esa línea. Según el propio Ibarretxe, el objetivo es que la sociedad vasca 'despierte' y 'alce su voz' por encima del griterío de los políticos.

La propuesta de Ibarretxe engarza con un proyecto de Elkarri, que prepara una conferencia de paz entre todos los partidos que espera materializar en verano. Precisamente Elkarri señala que 'la conferencia deberá recabar antes un significativo apoyo social'. Las declaraciones del portavoz del PNV, Joseba Egibar, haciendo un llamamiento a EH, aunque en tono de queja, 'por abandonar la obra' de la construcción nacional podrían ir en el mismo sentido. Egibar dijo que 'quizás están construyendo, pero desde luego han abandonado la obra', en referencia al Parlamento.

El PP y el PSE-EE rechazaron de inmediato las intenciones de Ibarretxe. A juicio del presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, y del portavoz de los socialistas, Rodolfo Ares, 'Ibarretxe carece de legitimidad política' para realizar ningún tipo de planteamiento político 'cuando su partido pasa por encima del Parlamento'. Por ello le pidieron una vez más que convoque elecciones inmediatamente.

Mientras socialistas y populares continúan intentando sacar sus propias propuestas en la Cámara vasca. Ayer lograron aprobar una propuesta para que las instituciones vascas luzcan en sus balcones la bandera española junto a la autonómica, en cumplimiento de la ley que regula la utilización de las banderas. Un asunto en el que el PNV y Eusko Alkartasuna (EA) se abstuvieron e Izquierda Unida (IU) votó en contra. PSE y PP también consiguieron que se tramite una proposición para eliminar de la Ley del Deporte, aprobada hace dos años, las selecciones vascas.