Más de la mitad de los heridos en Muebles Peralta han sido indemnizados

Un año después del trágico derrumbe de la tienda de Muebles Peralta en Dos Hermanas (Sevilla) el 3 de febrero de 2000, que costó la vida a tres personas y causó heridas a otras 182, la investigación del suceso sigue su lento curso en el Juzgado número 4 de la localidad sevillana.

El desplome se produjo pasadas las 10.00, cuando cerca de 300 personas se concentraron en un pasillo del primer piso de la tienda haciendo cola para comprar unos sofás que habían sido rebajados de precio hasta las 3.000 pesetas. De entre los muchos heridos que causó el desastre, tres murieron en los días siguientes: un hombre de 62 años, A. M. R., y dos mujeres de 59, A. M. S., y 53, C. R. R.

Paralelamente a la instrucción del caso, la empresa de muebles, que desde el comienzo mostró buena disposición para indemnizar a los perjudicados, comunicó ayer a través de su abogado, Eusebio Rodríguez, que ya han alcanzado acuerdos con más de la mitad de los heridos, que aún negocian con más de 50 y que esperan la recuperación total de los más de 30 que todavía no han recibido el alta médica.

Por el Juzgado de Instrucción ya ha pasado el titular de la empresa, Francisco Peralta Martínez, en calidad de imputado. El juez fijó una indemnización de 1.200 millones de pesetas para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles que se deriven del caso. También han prestado declaración, aunque como testigos, dos de los hermanos y la hija de Peralta.

Informe pericial

En el sumario consta un informe pericial sobre las causas del siniestro, encargado por el Juzgado al arquitecto Manuel Flores, en que se concluye que el hundimiento de la primera planta de la nave de Muebles Peralta se debió a la mala ejecución del forjado y a la mala calidad de los materiales empleados. Las pruebas realizadas en el informe establecen que 'el forjado no se encuentra en condiciones de ser utilizado para ningún uso del edificio', ni siquiera como almacén. La defensa de Muebles Peralta encargó otro informe pericial, aún no concluido, que está a la espera de nuevas pruebas de carga de los forjados.

El inmueble fue construido en 1974 y desde poco después de concluidas las obras aparecieron deformaciones en los forjados, que fueron advertidas en numerosas inspecciones realizadas entre 1981 y 1995 y conocidas por los propietarios, pero de las que no se derivó ninguna obra de refuerzo, según el informe pericial encargado por el Juzgado.

En su declaración, Francisco Peralta, aseguró que desconocía que hubiera riesgo de accidente y que las deficiencias estructurales del edificio encontradas en 1983 se habían reparado por fases en cuatro años diferentes. Peralta ganó en 1993 un juicio contra las empresas constructoras del edificio por las deficiencias del forjado. Las constructoras se vieron obligadas a indemnizar a Peralta con 88 millones.