Una asociación pide amparo legal para 60 menores que llevan dos años en Ceuta
La Asociación Pro Derechos de la Infancia ha solicitado a la Delegación del Gobierno en Ceuta que proporcione tarjetas de residencia a los más de 60 menores marroquíes que están acogidos en el centro especial San Antonio de la ciudad autónoma en espera de que las autoridades españolas localicen a sus familiares en Marruecos y se inicien los trámites para su repatriación.
La petición de esta organización se ha cursado también a la institución autonómica, que tiene transferidas las competencias en menores desde hace más de dos años, ya que, de hecho, las instalaciones en las que los niños están viviendo pertenecen a la ciudad autónoma.
La entidad ha denunciado que el hecho de que estos niños no tengan documentación, pese a que llevan residiendo en Ceuta en algunos casos dos y tres años, les imposibilita llevar una vida normal fuera del centro en el que están acogidos, ya que oficialmente están al margen de la ley, lo que supone que al cumplir los 18 años puedan ser expulsados sin más a su país de origen.
Pro Derechos de la Infancia explica que las autoridades locales, al no darles papeles, 'están incumpliendo el derecho internacional y las leyes que asisten a los menores'. Por este motivo, la institución ha dado parte a la Fiscalía de Menores de Ceuta, que tutela directamente al colectivo. En Ceuta hay aproximadamente unos 100 niños procedentes de pueblos del norte de Marruecos, que llegaron tras atravesar clandestinamente la frontera.
Esta asociación ya logró que en Melilla los menores obtuvieran la documentación que ahora reclaman para los de Ceuta. Precisamente miembros de Médicos sin Fronteras desplazados a esta última ciudad para prestar atención sanitaria a los más de 300 inmigrantes que duermen en chabolas o a la intemperie, denunciaron ayer su precaria situación: 'Comen de lo que encuentran en la basura y carecen de cualquier condición higiénico-sanitaria'.
