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Macias quiere las competencias sobre Cercanías y Regionales antes de 2003

El Gobierno catalán prepara para esta misma legislatura una serie de medidas sobre movilidad entre las que se incluye la creación de la Autoridad Ferroviaria Catalana. Este organismo asumirá la capacidad decisoria sobre los trenes que se muevan en el interior de Cataluña (Cercanías y Regionales), incluidos los que circulen por vías propiedad de la Administración central. El consejero de Política Territorial, Pere Macias, afirmó ayer que la Generalitat quiere tener las competencias ferroviarias antes del 1 de enero de 2003.

'No estoy interesado en que el Gobierno central traspase la vías a la Generalitat; aunque, si lo desea, estamos dispuestos a recibierlas. No, lo que queremos es decidir qué tipo de trenes y con qué frecuencias pasan por las vías que discurren por el interior de Cataluña'. La afirmación la hizo ayer Pere Macias en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Barcelona, donde impartió una conferencia titulada Vuelve la era del ferrocarril.

El consejero de Política Territorial explicó que el Gobierno catalán se limita a reclamar las competencias que describe el artículo 9 del Estatut: 'La Generalitat tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias: (...) ferrocarriles, transportes terrestres, marítimos y fluviales'. La Constitución, recordó, reserva al Estado las competencias sobre estos modos de transporte cuando 'circulen dentro del territorio de más de una comunidad autónoma'. Con este esquema, el Gobierno central decidiría sobre los trenes de largo recorrido y el Ejecutivo catalán sobre los demás.

La propuesta de Macias llegará al Parlament, donde tiene muchas probabilidades de éxito porque cuenta con el apoyo, ya negociado, de los socialistas y de Esquerra Republicana. De hecho, el PSC ha recordado estos días, con motivo de la negativa de Renfe a integrar la red de Cercanías en el nuevo sistema tarifario, que las competencias estatutarias permiten reclamar las competencias sobre Cercanías y ha instado al Gobierno catalán a que lo haga.

Modelo francés

Macias describió el esquema ferroviario, dentro del marco que perfilan las normativas europeas, fijándose en el modelo francés, que otorga a las regiones la capacidad de planificar y contratar servicios dentro del territorio. De ahí que el Gobierno catalán no pida el trapaso de los trenes de Renfe, sino la capacidad de decidir si por las vías pasan convoyes de Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat, los trenes franceses o cualquier operador que lo desee. La normativa europea obligará en pocos años a la liberalización de los servicios ferroviarios. Las vías serán como autopistas por las que circulará quien pague (o cobre, en los casos de servicios deficitarios). Los servicios que se prestarán los decidirá un organismo regulador que, en el caso de Cataluña, el Gobierno catalán quiere que sea la Autoridad Ferroviaria para los trenes regionales y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) en el caso de los servicios de Cercanías. Las decisiones afectarán a los trenes que circulen por las líneas interiores (propiedad de la Generalitat) y también a las que dependan del Gobierno central.

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Con este esquema, el conflicto actual con Renfe por la tarifa única no se habría producido, porque la ATM hubiera marcado a la empresa ferroviaria los objetivos y hubiera pactado el contrato para lograrlos.

En la perspectiva de un servicio liberalizado, Macias aseguró que no apuesta por privatizar ni Renfe ni Ferrocarrils de la Generalitat. El consejero afirmó que no se siente atraído en absoluto por el modelo inglés de privatizaciones impuesto por Margaret Thatcher en su momento.

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