El paro en Japón en diciembre roza el máximo histórico del 4,9%

La tasa de desempleo de Japón alcanzó en diciembre pasado el 4,84%, apenas seis décimas por debajo del máximo del 4,9% registrado en febrero y marzo de 2000. Ese porcentaje de desocupación es el más alto desde que se mide el paro en el país asiático, hace más de 50 años.

En todo 2000, el paro fue del 4,7%, igual que en 1999, y una prueba más de que a Japón le está resultando más que difícil salir de la crisis que lo llevó a experimentar cinco trimestres de crecimiento negativo entre 1997 y 1998.

En diciembre pasado se eliminaron 230.000 puestos de trabajo con respecto al mes anterior, principalmente de las industrias de la construcción y manufacturera. Por contra, el sector servicios ha creado empleo, unos 340.000 puestos, y se atribuye a éste el hecho de que la tasa de paro no superara el máximo histórico del 4,9%.

Añadido a esto, para aquellos que conservan o consiguen un empleo en Japón la situación no es mucho más alentadora. Los ingresos por salarios cayeron en diciembre pasado un 8,9% con respecto a noviembre y aproximadamente un 4% en los últimos 12 meses.

La caída de los salarios confirma un reciente informe del Gobierno japonés que certifica que el gasto de los particulares apenas varió en el último trimestre de 2000, con respecto al tercer trimestre de ese mismo año. El informe añade que la gente teme quedarse sin empleo o que su salario decrezca.

En Japón, como en muchos países europeos (Reino Unido, Alemania), es muy común que los empleados perciban como parte de sus salarios acciones de la empresa en que trabajan o una parte de los beneficios que éstas obtengan. Teniendo en cuenta que la Bolsa de Tokio cerró 2000 con un retroceso del 27,19% y que en el año quebraron 18.769 compañías, un 20% más que en 1999, no es de extrañar que la gente tema desprenderse de sus ahorros. El estancamiento del gasto, unido a la desesperanza y la desconfianza, son los principales obstáculos que impiden la recuperación de la economía japonesa.